Un Sí que conecta hacia el progreso

Diego Hau – Secretario de Gobierno de Cali

El próximo domingo 24 de noviembre tendremos la oportunidad de votar SÍ por una apuesta clara del futuro y desarrollo de nuestra región del suroccidente del Valle del Cauca y parte del norte del Cauca; como sinónimo inequívoco de lo anterior, la ciudadanía mostrará en las urnas que sí está de acuerdo con la constitución del Área Metropolitana del Suroccidente de Colombia – AMSO.

Tal esquema de asociatividad territorial entre cinco municipios del Valle del Cauca (Palmira, Candelaria, Jamundí, Dagua y Santiago de Cali) y dos del norte del Cauca (Villarrica y Puerto Tejada), pone sobre la mesa una discusión cada vez más latente en la actualidad: las oportunidades y retos para alcanzar el desarrollo integral sobrepasan los límites de las ciudades.

De ahí que sus soluciones, al ser gestionadas de manera compartida, adquieran una mayor trascendencia e impacto positivo sobre la ciudadanía.

Desde luego, la constitución del Área Metropolitana del Suroccidente de Colombia está lejos de ser un ejercicio improvisado. Estudios al respecto por parte de la academia y sectores especializados en planificación territorial, datan de más de 40 años, señalando aquellas dinámicas que acentúan la gran similitud social, económica, ambiental y cultural entre los municipios que harán parte de este mecanismo.

Reflexionar sobre los impactos de la constitución del Área Metropolitana implica pensar en la vida cotidiana de las personas y en sus medios de vida.

Es considerar a los habitantes de Palmira, Villarrica o Puerto Tejada que trabajan o estudian en Cali y necesitan soluciones de movilidad; es responder a las preocupaciones del ciudadano de Jamundí o Candelaria por la conservación del Río Cauca, entendiendo que los esfuerzos individuales no son suficientes.

Es también reconocer al ciudadano de Dagua que ve en los Farallones el pulmón de nuestra biodiversidad y comprende que su preservación, a través de un esfuerzo conjunto, es clave para la sostenibilidad ambiental de la región.

Es pensar que los habitantes de las 7 entidades territoriales por asociarse requieren esfuerzos en conjunto, y concretos, en materia de seguridad ciudadana.

Por lo anterior, es desafortunado que el ejercicio electoral del próximo 24 de noviembre, se vuelva para algunos sectores un nicho de desinformación y consolidación errada de temores entre la ciudadanía; como los más sonados, se tiene la supuesta pérdida de autonomía territorial, lo cual es falso porque el artículo 38 de la Ley 1625 de 2013 da razón de que ello no es posible ni mucho menos es la intención de las Áreas Metropolitanas.

De manera engañosa, se menciona incluso que el Área Metropolitana crearía nuevos impuestos, cuando lo cierto es que esa competencia le pertenece exclusivamente al Congreso de la República y su reglamentación está a cargo de los Concejos municipales.

Ejemplos de Áreas Metropolitanas en el país, por ejemplo, la del Valle de Aburrá (que incluye a Medellín), Bucaramanga, Barranquilla y Centro de Occidente (que incluye a Pereira), son una muestra clara de que, aquello que estos sectores se han encargado de vender como mitos, resultan por mucho, irracionales y sin fundamento.

Tal y como se ha insistido, el llamado a las urnas a una consulta popular para decir SÍ a la constitución del Área Metropolitana del Suroccidente de Colombia este 24 de noviembre, implica decidir si vamos a trabajar en conjunto por un mejor futuro, o si seguimos dispersos, sin dirección alguna.

A quienes lean esta opinión, sépanse ahora como portavoces ante los suyos, conocidos y vecinos sobre la conformación del Área Metropolitana del Suroccidente de Colombia.

Para un mayor énfasis, aquí el portal web del Área https://amsocali.com/ y sus redes sociales https://linktr.ee/amso_oficial