Un sueño colectivo

Esta semana, asistí a dos eventos que recalcan la necesidad de un sueño compartido para Cali. El primero, la presentación de la COP 16 por parte del alcalde Alejandro Eder, y el segundo, un conversatorio sobre el tercer aniversario del estallido social que lideramos desde Diario Occidente.

Ambos eventos me ratificaron la necesidad de un proyecto colectivo que nos genere sentido de pertenencia y revitalice nuestro tejido social.

La COP 16 es esa oportunidad. Debemos aprovecharla para arraigar un proyecto de ciudad, una oportunidad para mejorar nuestra calidad de vida.

La reinvención de espacios como el Bulevar del Oriente y las huertas comunitarias son ejemplos palpables de cómo el trabajo en equipo y la inclusión de diversas comunidades pueden coadyuvar no solo al bienestar común, sino también al fortalecimiento de la confianza y la solidaridad entre nosotros.

Por otro lado, el conversatorio sobre el estallido social nos recordó las cicatrices aún frescas y la urgencia de sanarlas mediante un compromiso colectivo que trabaje por superar las diferencias sociales profundas que hay en nuestra ciudad.

Este diálogo subrayó la importancia de reconocer y aprovechar las oportunidades para la reconstrucción de la confianza, un pilar que debe ser el cimiento de cualquier proyecto de futuro que aspiremos a construir juntos.
Es vital que los del oeste exploren el oriente, los del plan la loma, descubriendo en sus habitantes lo que nos une como caleños.

La COP nos debe invitar a soñar y trabajar juntos por una Cali diversa, biodiversa, resiliente y próspera. Es momento de mirar más allá de nuestras diferencias y encontrar en ellas el camino hacia una coexistencia armónica y productiva.

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