Cali, octubre 18 de 2025. Actualizado: viernes, octubre 17, 2025 23:59
Vida contemplativa en medio de las redes
En varias oportunidades he leído al filósofo sur coreano Byung-Chul Han, me gusta su mirada crítica sobre tantos aspectos de nuestro hoy.
Creo que se mueve muy acertadamente entre la filosofía y la sociología: constata, analiza y reflexiona iluminado a sus lectores y lectoras en múltiples aspectos e invitándonos a mirarnos en distintos espejos que algunas veces no nos gustan pero siempre nos aportan visiones inéditas.
En este momento quiero invitarlos a acercarnos a él, especialmente a través de dos de sus últimas obras traducidas al español: Vida contemplativa, publicada por Taurus y Sobre Dios, pensar con Simone Weil, editada en Paidós.
Si fuéramos capaces de asumir los retos que nos lanza Han, corregiríamos el rumbo que parece que hemos perdido definitivamente en las últimas décadas en Occidente.
Vida contemplativa, muestra cómo en estos tiempos de acelere y máximos rendimientos, hemos perdido la capacidad de contemplar: el mundo, la naturaleza, al otro y la otra… y al no contemplarlos en su esencia los irrespetamos y los convertimos permanentemente en objetos para consumir: consumimos desde informaciones hasta personas sin lograr asimilar nada de lo que las dinámicas humanas y naturales nos están planteando.
El filósofo nos llama a vivir una ética de la inactividad, que nos permita detenernos y transformar nuestro acelere inútil y vacío en capacidad de profundización, de compresión real, de meditación.
Hemos perdido la capacidad de parar, de hacer excepciones o retomar sanas costumbres, hemos perdido la capacidad de interrogarnos.
El segundo libro, Buscar a Dios, resulta realmente novedoso en el universo actual. El autor parte de una convicción profunda que expresa en esta frase: No es Dios quien ha muerto, sino el ser humano al que Dios se revelaba.
Es una frase que golpea el corazón de los creyentes por cuanto la cuestión es: ¿Hemos permitido o contribuimos en la muerte de ese ser humano capaz de escuchar a la Divinidad?
Byung-Chul Han plantea que hemos perdido nuestra capacidad de atención: atender a la naturaleza, al mundo, a nuestros semejantes.
Sin atención no podemos escuchar, comprender y mucho menos amar. En este libro, Han recupera la palabra de Simone Weil porque considera que su mundo y el nuestro se tocan muy de cerca.
Weil no fue una creyente ortodoxa fundamentalista, fue una buscadora incansable del Espíritu y el sentido de la vida y nos ofrece una camino inédito para reencontrarnos con el Todo que nos señala un más allá de nuestra inmediatez.
En ambas propuestas el filósofo apunta hacia la poesía y la amistad como realidades capaces de devolver al género humano las capacidades robadas por la técnica, por el obsesivo consumo y por el capitalismo neoliberal.
Escuchemos sus propias palabras:
Tanto la empatía como el respeto se basan en la atención al otro. La sociedad se embrutece cuando pierde esto. La carencia de atención genera un incremento de la violencia…
La voluntad de apropiación destruye la belleza. Sólo una percepción que renuncie a toda anexión, una atención profunda y contemplativa salva las cosas y revela su belleza… (B-Ch Han: SOBRE DIOS).
Somos libres de atender o no, las invitaciones que se nos hacen… pero la sociedad en su conjunto y los buscadores/as de Espíritu ganaríamos mucho, siguiendo las convocatorias e invitaciones de este autor sur-coreano/alemán.