Cali, mayo 9 de 2025. Actualizado: jueves, mayo 8, 2025 23:18
Es muy diciente que dos futbolistas hayan renunciado en la ciudad en el último mes por hechos de violencia
Cali, una ciudad entre la inseguridad y la intolerancia
Otro futbolista renunció en Cali por hechos relacionados con violencia, primero fue Iago Falque, que dejó el América luego de que su vehículo fuera atacado a tiros en un intento de hurto, y ahora se conoce la renuncia de Germán Mera al Deportivo Cali, que estaría motivada en amenazas contra su vida.
Los dos casos ilustran a la perfección el complejo fenómeno de violencia que sufre nuestra ciudad tanto por la inseguridad como por la intolerancia, dos orígenes distintos de un mismo mal que debe ser afrontado de manera integral antes de que la capital del Valle del Cauca se convierta en una urbe invivible.
El fútbol es una parte importante de la identidad de Cali, por eso la renuncia de dos futbolistas debido a hechos que ponen en riesgo sus vidas no puede tomarse como unos casos más en una colección de hechos que se convirtieron en paisaje, sino que deben motivar acciones claras de las autoridades y una reflexión de todos como sociedad, porque hay que frenar la lógica de la violencia.
Vivir en una sociedad donde las amenazas y las agresiones son una respuesta común ante las diferencias es una señal clara de que esa sociedad está enferma. En ese sentido, Cali requiere acciones contra el crimen, pero también una terapia social, un trabajo desde lo cultural para acabar con las inadmisibles justificaciones de quienes recurren a la violencia hasta por el resultado de un partido de fútbol. ¿Cómo vamos a reprogramar el chip?
La cultura de la no violencia no sólo se trata de evitar agresiones físicas, sino también de eliminar la violencia verbal y psicológica que a menudo pasa desapercibida pero puede ser igualmente perjudicial y que tarde o temprano deriva en hechos de sangre.
Claro que Cali necesita una estrategia policiva y judicial contra los criminales, pero la ciudad no será totalmente segura mientras la intolerancia y la falta de respeto sigan siendo fuentes de violencia.