El Pacífico no necesita burocracia, necesita soluciones

La propuesta de crear un nuevo departamento en el Litoral Pacífico, que incluiría a municipios de Cauca, Nariño y Valle del Cauca, es una medida que, lejos de resolver los profundos problemas de la región, parece ser otro ejemplo de cómo la clase política plantea soluciones superficiales sin atender las verdaderas necesidades de la población.

Bajo el pretexto de mejorar las condiciones de vida en la costa Pacífica, esta iniciativa, que podría dejar al Valle del Cauca sin Buenaventura, se perfila más como un intento por crear una nueva estructura burocrática que como una solución efectiva.

La realidad es que los problemas que enfrenta el Litoral Pacífico, desde la pobreza extrema hasta el control territorial por parte de grupos ilegales, requieren mucho más que la simple creación de un nuevo ente territorial. Estos son desafíos que demandan un enfoque integral y una intervención seria por parte del Estado, no la simple división administrativa de un territorio que ha sido históricamente marginado y que, al dividirlo así, podría quedar más apartado aún.

El ejemplo de Buenaventura es revelador: la construcción de la doble calzada, pese a sus dificultades, fue posible gracias a la presión y el respaldo de la bancada del Valle del Cauca.

Crear un nuevo departamento no resolverá la corrupción local ni garantizará el desarrollo sostenible que las comunidades necesitan.

Más bien, parece una excusa para abrir nuevas puertas a intereses políticos y económicos que, en lugar de mejorar la vida de los habitantes del Litoral, podrían consolidar aún más el control de la ilegalidad sobre estos territorios ricos en recursos naturales.

En lugar de crear más burocracia, hay que concentrarse en fortalecer las estructuras existentes, mejorar la gobernanza local y garantizar que los recursos lleguen realmente a quienes los necesitan.

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