Invasión de tierras: hay que intervenir ya

Nada sería más efectivo para parar lo que está ocurriendo en el Cauca que un mensaje claro de rechazo de parte del presidente Gustavo Petro.

La situación en el norte del departamento del Cauca por cuenta de la ocupación ilegal de tierras es cada vez más preocupante. En los últimos dos meses han sido invadidas 15 fincas, todas destinadas al cultivo de caña de azúcar, y este fin de semana indígenas que trataron de tomarse una hacienda dispararon contra los trabajadores del predio, dejando herido a uno de ellos.

El Estado colombiano no puede quedarse de brazos cruzados viendo cómo en el Cauca poco a poco se configura una guerra civil por la tierra; los invasores son cada vez más agresivos y los trabajadores y los propietarios de los predios pueden caer en la misma lógica y responder también con violencia. Eso hay que evitarlo a toda costa, y para hacerlo es fundamental que el nuevo gobierno nacional actúe cuanto antes en defensa de las vidas y de la propiedad privada.

En ese sentido, además de la presencia de la fuerza pública, para evitar más invasiones y choques entre civiles, es indispensable que el presidente Gustavo Petro envíe un mensaje claro y contundente de rechazo tanto a la ocupación ilegal de tierras como a la violencia, pues los promotores de esta práctica se sienten respaldados y empoderados por el nuevo gobierno nacional.

El Estado colombiano no puede cometer el error de estimular una práctica que es ilegal, que violenta derechos, como el derecho a la propiedad privada y al trabajo, y que genera violencia.

Aquí no están en juego solamente unos predios, sino también el sustento de cerca de 200 mil familias que viven de la agroindustria de la caña en el norte del Cauca y que pueden perder sus empleos si se permite que los invasores se apropien de toda la tierra que tienen en la mira.

Comments