Cali, mayo 11 de 2025. Actualizado: viernes, mayo 9, 2025 23:29
El presidente Petro debe visitar las regiones, ver lo que está pasando en materia de seguridad y tomar medidas
La violencia y el crimen están en aumento
El horror se cierne sobre Colombia una vez más, no como un hecho aislado, sino como el reflejo del deterioro palpable de la seguridad nacional.
El secuestro y posterior asesinato de un hombre y su hijo, de sólo 17 años de edad, en Jamundí no solo es una tragedia familiar desgarradora, sino un símbolo de un fenómeno que se reedita en Colombia.
Las cifras del Ministerio de Defensa son alarmantes: 286 secuestros entre enero y octubre de 2023, frente a los 166 registrados en el mismo periodo del año anterior. Este aumento exponencial no puede pasar desapercibido ni justificarse con excusas vacías.
Hay que exigir la presencia del presidente Gustavo Petro en las regiones y medidas de seguridad concretas. No se puede permitir que el sur del Valle del Cauca y el Cauca sean terrenos fértiles para los grupos criminales, pero la falta de acción del gobierno nacional alimenta la expansión de quienes siembran el terror.
Los ceses bilaterales, presentados como gestos de paz, han resultado ser unilateralmente benévolos para los grupos criminales.
La reducción de operaciones militares y policiales ha creado un escenario propicio para el florecimiento del secuestro.
¿Cómo es posible que las fuerzas del Estado se vean limitadas mientras los criminales actúan con libertad?
Esta política permisiva solo desencadena más delitos al minar la disuasión, alimentar la impunidad y fomentar la reincidencia.
Si las autoridades no muestran determinación, si las organizaciones criminales vislumbran que la inacción es la regla, los ciudadanos se convierten en blancos fáciles de este flagelo.
El gobierno nacional debe abandonar la debilidad frente al crimen organizado y la delincuencia común. Una postura titubeante solo perpetúa el retroceso en materia de seguridad.
Es tiempo de actuar con determinación y proteger a nuestra sociedad de quienes la amenazan.