Unión no es unanimismo

La historia reciente de Colombia ha estado marcada por la polarización, los discursos de odio y la incapacidad de incorporar a toda la sociedad en una visión colectiva de país.

Una situación que muchos consideran pone en peligro el futuro de nuestra democracia. Lo cierto es que no es una condición exclusiva de nuestra realidad y que investigadores sociales globales han denominado Infocracia.

Las características de la campaña por el protagonismo en la las redes sociales, los memes, las feak news y los influencers reflejan que nuestro sistema no es ajeno a esta realidad. Una realidad en la que la pérdida de la capacidad de escuchar a otro es causa y efecto.

El llamado a la unidad que hace el nuevo gobierno debe ir más allá de su deseo de construir mayorías que le permitan gestionar sus propuestas, debe incorporar el ejercicio legítimo de escuchar a quienes tengan una visión diferente de país.

Escuchar los argumentos de otros es un ejercicio político que debemos recuperar si en verdad queremos fortalecer nuestra democracia. No podemos seguir en una guerra de información en la que se privilegia lo emocional sobre lo racional, no podemos seguir blindando burbujas que desconocen

la existencia de diversas realidades. Eso solo va a profundizar las diferencias entre nosotros y a privilegiar decisiones que nos vendan un presente de fantasía sin que pensemos en soluciones de largo plazo.

Es importante que seamos conscientes del daño que le hace a la sociedad la expulsión de otros, de los diferentes. Eso nos impide avanzar desde lo construido.

Bienvenida la unión no el unanimismo.

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