Leonor González Mina deja un legado imborrable

Diversos sectores de la región y a nivel nacional lamentaron la muerte de la artista Leonor González Mina, también conocida como la “Negra Grande de Colombia” ocurrida este miércoles en la mañana.

Desde la Alcaldía de Jamundí, municipio donde había nacido la cantante, manifestaron que “Jamundí despide con gratitud y profundo respeto a la Negra Grande de Colombia. Hoy nos llena de tristeza la partida de Leonor González Mina, una mujer que con su voz, talento y orgullo por nuestras raíces se convirtió en un símbolo de la cultura colombiana”.

La administración extendió sus condolencias a sus familiares, amigos y colombianos “que admiraron su arte y su lucha por nuestra identidad. Leonor no solo fue una artista excepcional, sino también un faro que iluminó el camino de nuestra cultura afrodescendiente y el poder transformador del arte”.

Por otra parte, la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, destacó a Leonor González Mina como una gran mujer y el legado que deja dando a conocer la música colombiana al mundo.

La Secretaría de Cultura, Recreación y Deporte de la Alcaldía Mayor de Bogotá, también envió un mensaje lamentando la muerte de la artista.

La mañana del miércoles 27 de noviembre de 2024, Colombia y el mundo de la música se vistieron de luto con la noticia del fallecimiento de la icónica cantante, actriz y folclorista Leonor González Mina, conocida cariñosamente como “La Negra Grande de Colombia”.

A los 90 años de edad, González Mina dejó una huella imborrable en la cultura musical colombiana e internacional.

Música y pasión

Nacida el 16 de junio de 1934 en el corregimiento de Robles, Jamundí, Valle del Cauca, Leonor González Mina inició su carrera artística a los 18 años, cuando se unió al Ballet Folclórico de Delia y Manuel Zapata Olivella.

Fue en este contexto que, por primera vez, cantó ante un auditorio en París, marcando el comienzo de una trayectoria musical que la llevaría a recorrer el mundo.

González Mina es recordada por su voz poderosa y emotiva, que interpretó con maestría una amplia gama de géneros, incluyendo boleros, pasillos, bambucos y ritmos del Caribe y del Pacífico colombiano.

Su primer disco, “Cantos de mi tierra y de mi raza”, grabado en 1964 fue el punto de partida de una discografía que incluye más de 30 discos.

Fue en este momento cuando el director artístico Hernán Restrepo Duque la bautizó como “La Negra Grande de Colombia”.

Su participación en el Festival de la OTI de 1975 con la canción “Campesino de ciudad” le valió el primer premio en la categoría de Intérprete, consolidando su posición como una de las vocalistas colombianas más reconocidas a nivel internacional.

Canciones como “Mi Buenaventura”, “El alegre pescador”, “A la mina”, “Mi peregoyo”, “Borrachera”, “Velo qué bonito”, “Navidad negra” y, especialmente, “Yo me llamo Cumbia”, se han convertido en himnos de la música colombiana.

A lo largo de su carrera, González Mina recibió numerosos reconocimientos: fue elegida como la mejor artista de Colombia en 1975 por el diario El Tiempo, y recibió la condecoración Andrés Bello del gobierno de Venezuela en 1978, en 1980, le fue otorgada la Orden Simón Bolívar por el gobierno colombiano, en 2016 fue galardonada con el premio Vida y Obra del Ministerio de Cultura, un tributo a su incansable labor en la difusión de la música colombiana.

Más allá de la música

Además de su destacada carrera musical, Leonor González Mina también incursionó en la actuación, participando en series de televisión y trabajando bajo la dirección de renombrados directores como Bernardo Bertolucci.

Su vida fue llevada a la televisión en 2019 por el canal regional Telepacífico, donde actuó como su propia abuela.

En el ámbito político, González Mina se postuló para el Congreso en 1998 y fue elegida Representante a la Cámara por Bogotá.

Posteriormente, en 2006, se lanzó nuevamente al ruedo político por el Movimiento Analdic, lista de comunidades negras.

Leonor González Mina estuvo casada durante 19 años con el músico y compositor Esteban Cabezas Rher, con quien tuvo dos hijos: Juan Camilo y Candelario, quien falleció en Italia a los 35 años.

Deja atrás dos nietas y varios bisnietos.

Después de un semirretiro, volvió a los escenarios en 2004 gracias a la insistencia de su amiga y colega Chavela Vargas.

Desde entonces, continuó grabando y presentándose en vivo en varias ocasiones, manteniendo viva su pasión por la música y su compromiso con la cultura colombiana.

La muerte de Leonor González Mina en un hogar geriátrico de Cali, a los 90 años de edad, cierra un capítulo de una vida dedicada a la música, la actuación y el activismo.

Su legado, sin embargo, permanecerá vivo a través de sus canciones, que han tocado el corazón de generaciones y han contribuido significativamente a la riqueza cultural de Colombia y del mundo.

“La Negra Grande de Colombia” deja un vacío irreparable, pero su memoria y su música continuarán inspirando y uniendo a todos aquellos que la amaron y admiraron. ¡Paz en su tumba!

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