Cali, diciembre 26 de 2024. Actualizado: jueves, diciembre 26, 2024 00:08
Cada vez hay menos niños y más animales de compañía
¿Las mascotas están reemplazando a los hijos?
El aumento de los animales de compañía en los hogares es inversamente proporcional a la disminución del número de hijos. Cada vez son más las parejas o las personas solteras que deciden no tener hijos y los están reemplazando por mascotas.
Esta tendencia es mucho más marcada en los estratos medios de la población y en personas menores de 35 años de edad, y a menos años, menos ganas de tener descendencia y más disposición para tener animales y colmarlos de cuidados.
Los millenials, es decir, los nacidos entre 1981 y 1993, son una generación poco dispuesta a procrear, y entre mayor nivel educativo tengan, menos quieren tener hijos.
¿Por qué? Las razones son varias
Son conscientes de la incidencia de la sobrepoblación en el deterioro del planeta y, al no reproducirse, buscan contribuir a ello; están convencidos de que el mundo será cada vez más hostil para los niños y quieren evitar traer criaturas a padecer ese mundo que consideran negativo y, finalmente, no están dispuestos a asumir las responsabilidades financieras y de tiempo que conlleva tener hijos.
En los nacidos después del año 2000 la tendencia a no tener hijos es aún mayor.
Al mismo tiempo, estas nuevas generaciones son cada vez más propensas a respetar los derechos de los animales, a los que reconocen como seres sintientes frente a los cuales los humanos tienen responsabilidades.
Los animales, entonces, tienen derechos y necesitan protección, pero demandan menos tiempo, cuidados y recursos que un hijo, lo que los convierte en compañías ideales.
Cifras
En Colombia el aumento del número de mascotas presentes en los hogares coincide con la reducción del tamaño promedio de las familias.
Se calcula que en el país hay más de seis millones de mascotas, distribuidas así: 72% son perros, el 20% son gatos, el 5% son pájaros, mientras que los hamster representan el 1.5%, lo mismo que los peces.
En países como España el reemplazo de hijos por mascotas es aún más notorio. En ese país, el número de animales en los hogares es más elevado, pues se calcula que hay alrededor de 20 millones de animales de compañía.
¿Trastorno?
Además de las razones expuestas por los millenials, en general hay una creciente tendencia en los humanos a sentirse decepcionados de su especie y, por eso, muchos prefieren depositar sus afectos en los animales.
Tener una mascota es saludable porque su compañía genera beneficios tanto anímicos como físicos.
Sin embargo, se puede caer en un apego excesivo a los animales, algo que acarrea consecuencias negativas y que es considerado clínicamente como un trastorno llamado petofilia.
El problema viene cuando las personas comienzan a hacer que toda su vida gire entorno a sus mascotas, algo que ocurre muchas veces también cuando se tienen hijos.
Gastar mucho dinero en tu perro, tratar a tu gato como un humano o complacerles sus caprichos no son necesariamente signos de petofilia, este trastorno se da cuando la persona únicamente se siente bien cuando está con su mascota y se aísla de su entorno, su vida comienza a girar en torno a su perro o a su gato.
Las mascotas no son niños
En resumen, para muchas personas en el mundo moderno es más fácil tener mascotas que hijos, una decisión que debe ser respetada, con la claridad de que no es sano ni para el humano ni para el animal que se le vea como un hijo y mucho menos que se le personifique.
Lo sano es tener animales siempre y cuando los humanos estén conscientes de que son animales y los traten con máximo respeto, lo que implica dejarlos que se comporten como animales y no pretender que hagan cosas de niños, porque no lo son.