Cali, septiembre 18 de 2025. Actualizado: miércoles, septiembre 17, 2025 23:22

Las pruebas de colesterol y triglicéridos permiten detectar riesgos cardiovasculares

Más allá del colesterol: lo que no te han contado sobre el “bueno” y el “malo”

Más allá del colesterol: lo que no te han contado sobre el “bueno” y el “malo”
Foto: Pixabay
jueves 18 de septiembre, 2025

Durante décadas, el colesterol ha sido señalado como el gran villano de la salud cardiovascular. Sin embargo, no todo el colesterol es igual, ni todo el que circula por el cuerpo es perjudicial.

En realidad, hay un equilibrio que determina si este lípido es aliado o enemigo del corazón.

El colesterol es una sustancia grasa que el cuerpo necesita para funciones esenciales como la producción de hormonas, la formación de membranas celulares y la síntesis de vitamina D.

Pero cuando sus niveles se alteran —especialmente en lo que se conoce como perfil lipídico— puede convertirse en un factor de riesgo silencioso para el infarto, el accidente cerebrovascular o la aterosclerosis.

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, aproximadamente el 39% de la población adulta mundial tiene niveles elevados de colesterol total, factor que contribuye a 2,6 millones de muertes anuales.

La OMS también señala que hasta el 80% de las enfermedades cardiovasculares prematuras podrían prevenirse mediante diagnósticos oportunos y el manejo adecuado de factores de riesgo como el colesterol elevado.

Más allá del ‘bueno’ y el ‘malo’: entendiendo el equilibrio lipídico

El colesterol LDL, conocido como “colesterol malo”, tiende a acumularse en las paredes de las arterias, favoreciendo la obstrucción del flujo sanguíneo.

Por otro lado, el colesterol HDL, o “colesterol bueno”, actúa como un sistema de limpieza: recoge el colesterol que sobra en la sangre y lo lleva al hígado para ser eliminado.

El paradigma sobre el colesterol está cambiando radicalmente. Ya no hablamos simplemente de ‘bueno’ o ‘malo’, sino de un equilibrio complejo que define nuestro riesgo cardiovascular. Las tecnologías diagnósticas actuales nos permiten obtener informaciones mucho más precisa y personalizada de este equilibrio, posibilitando intervenciones preventivas basadas en evidencia antes de que aparezca cualquier síntoma“, explica Hélida Silva, Directora de Medical Affairs para América Latina de Siemens Healthineers.

Diagnóstico avanzado: la clave para la prevención efectiva

Este tipo de pruebas, llamadas perfiles lipídicos, permiten evaluar en conjunto no solo el colesterol total, sino también las concentraciones de HDL, LDL y triglicéridos, otro tipo de grasa en la sangre que también influye en el riesgo cardiovascular.

Son especialmente útiles en personas con antecedentes familiares, hipertensión, diabetes o estilos de vida poco saludables.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), mantener el colesterol total por debajo de los 190 mg/dL es una de las medidas más efectivas para prevenir enfermedades cardíacas.

La OMS también recomienda realizarse un perfil lipídico al menos una vez cada cinco años en adultos sanos, y con mayor frecuencia en personas con factores de riesgo.

La revolución en el diagnóstico cardiovascular no solo está en la precisión de los resultados, sino en su accesibilidad y rapidez. Hoy podemos detectar desequilibrios lipídicos sutiles que hace una década pasaban desapercibidos, transformando completamente nuestra capacidad para prevenir infartos y accidentes cerebrovasculares. Estamos pasando de la medicina reactiva a la verdadera medicina preventiva personalizada“, agrega Hélida.


Más allá del colesterol: lo que no te han contado sobre el “bueno” y el “malo”

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