Cali, mayo 9 de 2025. Actualizado: jueves, mayo 8, 2025 23:18

¿Por qué te sientes cansado, hinchado y sin energía aunque duermas bien?

Inflamación crónica: el fuego que no se ve pero quema por dentro

Inflamación crónica: el fuego que no se ve pero quema por dentro
Foto: Pexels
viernes 9 de mayo, 2025

Ana tiene 42 años, y cada mañana se despierta como si no hubiera dormido.

Sus párpados están inflamados, sus dedos duelen al moverlos y su nivel de energía es tan bajo que el día parece una cuesta arriba constante.

Come relativamente bien, hace algo de ejercicio y sus exámenes médicos básicos salen normales. Entonces, ¿qué está mal?

Después de visitar a tres médicos, uno de ellos le habló por primera vez de “inflamación crónica de bajo grado”, un diagnóstico que no implicaba fiebre ni un dolor agudo, pero que podía estar detrás de su agotamiento, su piel opaca y la niebla mental que no lograba despejar.

Y es que hay una inflamación silenciosa que habita en miles de cuerpos sin ser detectada, y que podría estar envejeciendo tu organismo, robándote vitalidad y confundiendo tus emociones, sin que lo notes.

Síntomas

Cuando pensamos en inflamación, imaginamos una herida hinchada, una fiebre o un esguince.

Pero existe otro tipo de inflamación: persistente, de bajo nivel, silenciosa.

No duele, no enrojece visiblemente, pero daña lentamente tus células, tu cerebro y tu salud general.

Este tipo de inflamación ha sido identificada por científicos como un factor clave detrás de:

– Fatiga crónica.

– Problemas digestivos.

– Envejecimiento prematuro.

– Dificultades cognitivas (falta de concentración, confusión).

– Dolores articulares sin causa aparente.

– Ansiedad y estados depresivos.

Según una investigación de la Universidad de Stanford, este tipo de inflamación de bajo grado puede estar presente en personas sin diagnósticos clínicos graves, pero con síntomas persistentes e inexplicables.

¿Por qué el cuerpo se inflama sin que lo sepas?

La inflamación es, en esencia, una respuesta natural del sistema inmune ante una amenaza.

Pero cuando esa respuesta se mantiene activa durante semanas o meses, se convierte en un problema.

Las causas más comunes de inflamación silenciosa incluyen:

– Dietas ricas en azúcar, harinas refinadas y alimentos ultraprocesados.

– Estrés crónico o ansiedad sostenida.

– Falta de sueño profundo y reparador.

– Sedentarismo o falta de movimiento regular.

-Exposición constante a toxinas ambientales (aire, productos de limpieza, cosméticos).

Es decir, la vida moderna.

¿Te identificas con estos síntomas? No estás solo

La mayoría de las personas no saben que están inflamadas. Pero su cuerpo sí lo sabe.

Aquí algunos signos comunes:

– Cansancio inexplicable

– Hinchazón abdominal constante

– Dolor leve y persistente en músculos o articulaciones

– Dificultades digestivas frecuentes

– Cambios de humor o irritabilidad

– Sensación de estar “pesado” o “lento” mentalmente

“No se trata de una enfermedad única, sino de una condición que puede derivar en múltiples enfermedades crónicas si no se atiende”, afirma el Dr. José Luis Rubio, especialista en medicina integrativa.

Cómo desinflamar tu cuerpo y recuperar tu energía

La buena noticia es que puedes empezar a revertir los efectos de esta inflamación desde hoy, haciendo ajustes concretos en tu estilo de vida.

Aquí algunas claves esenciales:

Limpia tu plato

Reduce el consumo de azúcar, harinas blancas, fritos y procesados.

Aumenta vegetales, frutas frescas, semillas, cúrcuma y alimentos con omega-3 (como chía, linaza o salmón).

Muévete todos los días

No necesitas gimnasio. Camina 30 minutos, sube escaleras, baila.

El movimiento constante es un poderoso antiinflamatorio natural.

Duerme como prioridad, no como lujo

El descanso profundo regula las hormonas del estrés y ayuda a regenerar tejidos.

Crea un ritual nocturno, apaga pantallas antes de dormir y respeta tus ciclos.

Respira, siente y suelta

El estrés emocional también inflama. La respiración consciente, el yoga o la meditación pueden ser herramientas poderosas para reconectar con tu equilibrio interno.

Conecta con lo natural

Abrazar un árbol, estar bajo el sol, tocar el suelo descalzo.

Estos actos sencillos regulan tu sistema nervioso y reducen la inflamación, según investigaciones recientes del Instituto HeartMath.

Inflamación y envejecimiento: la conexión que no te contaron

Existe un término poco conocido pero crucial: inflammaging (inflammation + aging).

Describe el proceso mediante el cual la inflamación crónica acelera el deterioro celular y el envejecimiento biológico.

Personas que llevan “vidas saludables” pero no gestionan bien el estrés o el sueño, pueden estar envejeciendo por dentro a un ritmo mucho mayor del que se ve por fuera.

No estás enfermo, estás inflamado… y puedes cambiarlo

Sentirse sin energía, con la mente nublada o el cuerpo inflamado no debe normalizarse.

Es tu cuerpo hablándote, pidiéndote atención, cuidado y decisiones más conscientes.

Este enemigo invisible que roba tu bienestar no necesita fármacos para ser derrotado.

Solo necesita que vuelvas a ti, que escuches a tu cuerpo, y que empieces a tratarlo como el templo que es.

La energía que extrañas no está perdida. Está atrapada en tu inflamación.

Libérala, y volverás a sentirte tú.


Inflamación crónica: el fuego que no se ve pero quema por dentro

Comments

ads_top
Powered by Sindyk Content
Arriba