¿La depresión daña tu ADN?

viernes 27 de mayo, 2022

Dra. Natalia Álvarez Aguado
Directora Medica del Centro Médico Integrativo Mana, Máster en Nutrición y Dietética Humana, Psicoterapeuta Transpersonal, Medicina Tradicional China, Terapia Neural.

Un grupo de investigadores de la Universidad de California-San Francisco, determinó que las personas que padecen trastorno de depresión mayor presentan modificaciones específicas en el material genético, lo que se relacionan con una menor esperanza de vida.

Esto se descubrió gracias a la técnica GrimAge, una herramienta que predice la mortalidad basándose en el análisis de ciertas modificaciones del ADN.

¿Puedes pensar en algún elemento que tengan en común las series Bojack Horseman, Dr. House y Euphoria? A lo largo de estas tres historias sus protagonistas presentan ciertas características, como cambios en el estado de ánimo, irritabilidad, sentimiento de desesperanza, y una dificultad para sentir placer que los lleva a refugiarse en el consumo de drogas.

Estas características, junto con otras, corresponden a síntomas del trastorno de depresión mayor, los que son experimentados día a día por millones de personas a lo largo del mundo, situación que se ha hecho aún más frecuente producto de la pandemia. La pandemia permitió poder tener más tiempo para vernos, y permitirnos sentir por el tiempo que teníamos.

Pero, al parecer, esta enfermedad no solo tendría efectos a nivel de ánimo y de comportamiento, el trastorno de depresión mayor además está asociado con una mortalidad temprana.

Con base a esta observación, científicos de la Universidad de California-San Francisco se preguntaron si la causa de esta mayor mortalidad podría deberse a cambios en material genético, lo que evaluaron utilizando la técnica GrimAge, basada en la edad epigenética.

Activar genes

La epigenética es como con nuestros hábitos diarios, lo que comemos y nuestras emociones podemos activar o desactivar genes a favor nuestro o sencillamente, dañar nuestros genes, afectando el cuerpo y desarrollando patologías como el cáncer, artritis, enfermedades autoinmunes, entre otras.

Es por eso que se hace importante, que detectemos nuestros vacíos, nuestros momentos de ira, lo que nos coloca tristes, lo que la mente tiende a repetirte una y otra vez, al hacer consciente de estos momentos que marcaron nuestra vida pero que debemos sanarlos.

Existen muchos más estudios donde emociones fuertes como una violación, el abandono de un hijo, el sentirse desprotegido en la infancia por uno de nuestros padres, la pérdida de un ser amado que puede ser tan doloroso y perpetuador que puede no solo dañar nuestra forma o manera de vida si no dejar huella en nuestro ADN para futuras generaciones.

Mi consejo es hacerte cargo de lo que sientes, de lo que te alimenta, no solo físico, si no lo emocionalmente en tu vida.

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