Cali, diciembre 15 de 2025. Actualizado: lunes, diciembre 15, 2025 18:45

Por qué cada vez más personas se están borrando del mundo sin avisar

La nueva moda de desaparecer socialmente

La nueva moda de desaparecer socialmente
Foto: Pixabay
lunes 15 de diciembre, 2025

Hay un fenómeno silencioso recorriendo el mundo moderno. No tiene hashtag oficial ni anuncio previo, pero está ocurriendo en todas partes.

Personas que dejan de contestar, que no aparecen en planos, que se demoran días en responder un “hola”, que cierran redes sociales sin despedirse y que, cuando reaparecen, lo hacen como si nada hubiera pasado.

No están deprimidas, no están en crisis, no están huyendo. Simplemente… están cansadas.

Desaparecer socialmente se ha convertido en una forma de supervivencia emocional. Antes, ningún respondedor era mala educación.

Hoy, ningún respondedor es autocuidado. Vivimos en una época donde la disponibilidad es permanente: mensajes, audios, grupos, notificaciones, llamadas, reuniones, compromisos sociales, expectativas ajenas.

Estar presente todo el tiempo se volvió agotador. Y el cuerpo, como siempre, fue el primero en decir basta.

Esta nueva desaparición no es un fantasma cruel ni un rechazo personal. Es una pausa. Una retirada estratégica.

Una forma de decir “no puedo con todo ahora mismo” sin tener que explicarlo una y otra vez.

Porque explicar cansa tanto como cumplir. Y porque, seamos honestos, no siempre tenemos la energía para justificar por qué no queremos hablar, salir, opinar o socializar.

Lo curioso es que nadie se sorprende demasiado. Antes, desaparecer generaba alarma. Comprensión de hoy géneros. “Está desconectando”, “está en su momento”, “necesita espacio”.

La sociedad, lentamente, ha comenzado a entender que el silencio también comunica. Que no todo el mundo tiene que estar bien siempre. Que no responder no significa no querer.

Cansados de estar hiperconectados

Muchos de los que desaparecen lo hacen después de años de hiperconexión. Personas que estaban disponibles para todos, que contestaban rápido, que ayudaban a todo, que escuchaban a todos.

Un día, simplemente, se cansaron. Y en lugar de explotar, se apagará un rato. Dejaron el celular boca abajo.

Ignoraron grupos. Cancelaron aviones sin culpa. Eligieron el descanso sobre la presencia.

Las redes sociales también tienen mucho que ver. Mostrar felicidad constante, opinar sobre todo, reaccionar a todo, compartirlo todo, desgastar.

Hay quienes desaparecen porque ya no quieren explicarse públicamente, ni exponerse, ni competir, ni demostrar nada. Desaparecen para volver a sentirse personas y sin perfiles.

Lo interesante es que esta moda no viene acompañada de drama. Nadie anuncia su retiro. Nadie hace un comunicado emocional. Simplemente ocurre.

Un día no responde. Al otro tampoco. Y de pronto te das cuenta de que el mundo no se acabó. Que la gente siguió. Que tú respiras mejor. Que el silencio te ordenó por dentro.

Desaparecer socialmente no es aislarse del mundo, es volver a uno mismo. Es elegir con quién hablar y cuándo.

Escucha el propio ritmo. Es bajarle volumen al ruido externo. Es, en muchos casos, la primera vez que alguien tiene prioridad de verdad.

Y lo más poderoso: nadie juzga. Porque todos, absolutamente todos, entienden el cansancio.

Porque todos han querido desaparecer alguna vez. Porque todos saben que estar disponible todo el tiempo no es humano.

Esta nueva forma de estar ausente es, paradójicamente, una forma de salud mental. No se trata de huir de las personas, sino de reencontrarse con el propio espacio. Y cuando se vuelve, se vuelve mejor.

Con más paciencia. Con menos prisa. Con conversaciones más reales.

Desaparecer ya no es abandonado. Es descanso. Y en esta época, descansar es un acto revolucionario.

*Este artículo fue elaborado por un periodista del Diario Occidente usando herramientas de inteligencia artificial.


La nueva moda de desaparecer socialmente

Comments

ads_top
Powered by Sindyk Content
Arriba