Cali, diciembre 31 de 2025. Actualizado: martes, diciembre 30, 2025 22:35
Mirando hacia las estrellas en el nuevo año
Lunas de sangre, eclipses y cometas: cielos del año 2026 prometen grandes espectáculos
El año 2026 se presenta como una oportunidad única para aficionados, científicos y público general interesado en eventos astronómicos.
Desde eclipses solares hasta lluvias de meteoros, pasando por acercamientos de asteroides y fenómenos vinculados a la actividad del Sol, nuestro cielo ofrecerá secuencias que, bien planificadas, podrán observarse desde diferentes puntos de la Tierra — aunque Colombia tendrá su propio conjunto de protagonistas visibles.
Desde ya, los astrónomos de todo el mundo han pronosticado importantes fenómenos para el próximo año, siguiendo la mecánica celeste.
Luces y sombras
Para comenzar, 2026 integrará un ciclo clásico de eclipses, con fenómenos que podrán observarse o detectarse desde amplias zonas terrestres, aunque ninguno será totalmente visible desde Colombia.
Desde nuestro país, los eventos astronómicos más destacados de 2026 serán principalmente los eclipses lunares, ya que los solares no serán visibles en el territorio nacional.
Uno de los eclipses más importantes que se verá en el país será el Eclipse Lunar Total que ocurrirá el 3 de marzo, conocido como “Luna de Sangre” por su color rojizo durante la totalidad y será visible en la madrugada.
El Eclipse Lunar Parcial el 27-28 de agosto, donde parte de la Luna se oscurecerá, también en horas nocturnas, lo que podría ofrecer un atisbo rojizo si el cielo se encuentra despejado.
Por otra parte, los eclipses de sol del 2026 no serán visibles en esta zona pero sí en otras partes del mundo.
El 17 de febrero de 2026 ocurrirá un Eclipse Solar Anular cuyo sendero central de “anillo de fuego” estará sobre la Antártida, con visibilidad parcial desde el extremo sur de Sudamérica y partes de África.
En Colombia el fenómeno no será apreciable directamente como anular, aunque en el extremo sur del continente el Sol pueda verse ligeramente oscurecido al amanecer.
Un fenómeno ejemplar será el eclipse solar total del 12 de agosto de 2026, un evento de gran significado histórico y astronómico, pero que solo será completamente visible en regiones como el Ártico, Groenlandia, Islandia y gran parte del norte de España.
Fuegos celestes
Como todos los años, las lluvias de meteoros volverán a llamar la atención de científicos y aficinados a la astronomía.
Como todos los años, nuestro planeta cruzará múltiples corrientes de partículas desprendidas por cometas y asteroides que han quedado flotando en el espacio exterior como huellas de su paso.
En 2026, varios espectáculos de “estrellas fugaces” prometen adornar los cielos:
Entre el 3 y 4 de enero se presentarán las Quadrántidas, un clásico de principios de año, con un pico breve pero intenso. Son hasta 120 meteoros por hora en su máximo, visibles en Colombia.
Sin embargo, para este 2026 el brillo de la Luna llena en esas fechas dificultará la observación de meteoroides menos brillantes.
Las Líridas ocurrirán entre el 22 y 23 de abril, están asociadas a los restos dejados por el cometa Thatcher que producirán una tasa moderada de meteoros visible desde América del Sur.
Eta Acuáridas estarán el 6 de mayo, otro evento anual ligado al cometa Halley, con buena tasa de meteoroides que puede alcanzarse en pre-amanecer si el clima coopera.
Las Perseidas, del 12 al 13 de agosto, probablemente la lluvia más célebre del año, con tradiciones de observación ligadas a noches cálidas y cielos oscuros.
Las Leonidas, 17–19 de noviembre, de actividad moderada, pero con potencial para aumentos ocasionales.
Según los pronósticos más recientes de la NASA, no se esperan estallidos de actividad inusuales para la mayoría de las lluvias de meteoros en 2026, lo que sugiere que las tasas de cada evento serán similares a lo habitual, sin picos dramáticos.
Para observadores en Colombia, las Perseidas y las Eta Acuáridas ofrecen las mejores probabilidades de cielos impresionantes, si nuestro clima lo permite.
Visitantes extraterrestres
Los cometas son siempre protagonistas volátiles del cielo nocturno, impredecibles en brillo y trayectoria.
Para 2026, hay algunas observaciones interesantes a considerar:
El cometa C/2025 R3 (PANSTARRS) está proyectado para alcanzar su máxima luminosidad alrededor del 25 de abril de 2026, con estimaciones de brillo que podrían hacerlo visible con binoculares o incluso a simple vista bajo cielos oscuros.
También podrían destacarse objetos como C/2024 E1 (Wierzchos) y otros cometas menos intensos que transitarán nuestro cielo durante el año.
En cuanto a los asteroides cercanos, hay varios acercamientos catalogados como seguros pero dignos de seguimiento científico.
El asteroide (500080) 2011 WV134 tiene prevista una aproximación a la vecindad de la Tierra el 3 de marzo de 2026.
Aunque no representa un peligro de impacto, será un blanco de observación para radar y telescopios que estudian la dinámica de estos cuerpos menores.
Los acercamientos de asteroides de este tipo no significan un riesgo inmediato para nuestro planeta, pero contribuyen a ampliar nuestro conocimiento sobre cómo estos objetos interactúan gravitacionalmente con la Tierra y otros planetas.
Por otra parte, el cometa interestelar IC/ATLAS seguirá alejándose en dirección al planeta Júpiter y se prevé que desaparezca de nuestra vista en marzo o abril.
El pulso del Sol
Más allá de cuerpos celestes visibles a simple vista, la estrella que da vida a nuestro clima y a los eventos espaciales —el Sol— también tiene su propia agenda.
La actividad solar sigue un ciclo de aproximadamente 11 años, alternando entre periodos de mayor y menor actividad, identificados como máximo y mínimo solar.
En 2026, los pronósticos indican que el ciclo actual (Ciclo Solar 25) está en su fase de declive después del máximo alcanzado alrededor de 2024, lo que significa que los eventos solares como manchas solares, llamaradas y eyecciones de masa coronal disminuirán gradualmente durante el año.
Esto no significa que no puedan ocurrir grandes fulguraciones solares —las llamaradas potentes y las eyecciones pueden presentarse incluso durante la fase decreciente— sino que la frecuencia general tenderá a ser menor.
Aun así, es posible que continuemos viendo auroras intensas si las eyecciones de masa coronal dirigidas hacia la Tierra interactúan con nuestro campo magnético.
Los estudios recientes también sugieren que los campos polares del Sol durante 2026 podrían ser inusualmente débiles, lo que influirá en la amplitud de la futura actividad cuando el ciclo actual llegue a su mínimo hacia finales de la década.
En resumen, para 2026 el cielo terrestre estará repleto de fenómenos celestes emocionantes: desde lluvias de meteoros y cometas potencialmente visibles con ayuda óptica, hasta eclipses que desafían las latitudes desde las cuales se aprecian.
Aunque Colombia no se ubica en el trayecto central de los grandes eclipses solares, la observación de meteoros, cometas y los signos del pulso solar ofrecerán abundantes razones para levantar la mirada y conectar con la vastedad del cosmos.
Los planetas
En enero Marte estará en oposición (es decir la tierra se encontrará entre el planeta rojo y el sol, por lo que en las noches el planeta vecino será más visible, brillante y cercano hacia el 10 de enero.
También se presentarán este año conjunciones de planetas (los planetas parecen estar cerca en el firmamento) como Venus-Júpiter o Saturno-Luna, frecuentes al amanecer o atardecer, observables a simple vista.
El año comienza con una superluna especialmente brillante, visible al atardecer y cercana a Júpiter el 3 de enero.
Así mismo, el 25 de noviembre y 23 de diciembre del próximo año se presentarán otras dos superlunas, siendo la del 23 de diciembre la más cercana y grande del año.

