Cali, mayo 15 de 2025. Actualizado: miércoles, mayo 14, 2025 23:19
Y exige medidas de prevención
La canícula: el periodo más cálido del verano se acerca
A partir de la primera semana de julio se espera el inicio de la canícula, un fenómeno climático que cada año se manifiesta en el hemisferio norte con un incremento sostenido de las temperaturas y una reducción drástica de las precipitaciones.
Aunque suele asociarse al centro y sur de México, este periodo también puede impactar zonas del Caribe, América Central y regiones tropicales de países como Colombia, especialmente en la región Caribe y algunos sectores del norte andino.
La canícula, también conocida como “veranillo” o “sequía intraestival”, dura aproximadamente 40 días, aunque en algunas zonas puede extenderse hasta septiembre.
Durante este lapso, el sol alcanza su máxima elevación sobre el horizonte al mediodía, lo que intensifica la radiación solar y eleva la sensación térmica.
Aunque su presencia es silenciosa, sus efectos pueden ser severos.
Impactos en la salud y la agricultura
Las condiciones propias de la canícula pueden afectar seriamente la salud pública.
Altas temperaturas, sensación térmica elevada y cielos despejados favorecen episodios de golpes de calor, deshidratación, insolación, convulsiones y fatiga, especialmente en grupos vulnerables como niños, personas mayores y pacientes con enfermedades crónicas.
En el sector agrícola, la canícula representa un riesgo significativo.
La combinación de calor extremo y ausencia de lluvias puede generar estrés hídrico en los cultivos, comprometiendo su desarrollo y reduciendo los rendimientos.
Esto no solo afecta la productividad del campo, sino también la seguridad alimentaria, especialmente en regiones donde las lluvias marcan el ritmo del calendario agrícola.
Recomendaciones para protegerse
Las autoridades sanitarias y meteorológicas recomiendan tomar medidas anticipadas y adoptar hábitos de protección durante este periodo.
Entre las principales recomendaciones se incluyen:
– Hidratación constante: beber agua con frecuencia, incluso sin sensación de sed.
– Evitar la exposición al sol entre las 11:00 a. m. y las 4:00 p. m., cuando la radiación alcanza sus niveles más altos.
– Usar ropa ligera y clara, preferiblemente de algodón, para facilitar la transpiración.
– Aplicar protector solar con alto factor de protección antes de salir al aire libre.
– Consumir alimentos frescos y evitar comidas pesadas o muy saladas.
– Vigilar especialmente a niños, adultos mayores, personas con movilidad reducida y mascotas, quienes sufren más intensamente los efectos del calor.
Asimismo, se recomienda mantener ventilados los espacios interiores, hacer uso responsable de ventiladores o aire acondicionado, y evitar actividades físicas exigentes en horas críticas.
Corresponsabilidad ciudadana
La canícula, aunque cíclica y conocida por muchas comunidades rurales, sigue siendo subestimada en contextos urbanos.
Su impacto va más allá del clima: compromete la salud pública, los recursos hídricos y los sistemas productivos.
Conscientes de estos riesgos, las autoridades hacen un llamado a la prevención, el autocuidado y la protección mutua, especialmente en los hogares con personas en condición de vulnerabilidad.
El inicio de la canícula marca un reto para la salud y el entorno productivo.
Estar preparados puede hacer la diferencia entre el bienestar y la emergencia.