Cali, septiembre 19 de 2025. Actualizado: jueves, septiembre 18, 2025 23:10

Menopausia y sexualidad

El mito de la “muerte del deseo”

El mito de la “muerte del deseo”
Foto: Pexels
viernes 19 de septiembre, 2025

La menopausia ha sido vista durante siglos como una especie de frontera biológica que marca el fin de la feminidad y la sexualidad. Sin embargo, esa visión no solo es injusta, sino también falsa.

Lejos de apagarse, muchas mujeres descubren en esta etapa una nueva manera de vivir su erotismo, con mayor libertad y menos presiones.

Durante mucho tiempo, la sociedad vinculó la sexualidad femenina con la capacidad reproductiva. Así, cuando la menstruación desaparece, se asumió que también lo hacía el deseo.

El resultado ha sido un estigma que hace que muchas mujeres callen sus experiencias, aunque sigan sintiendo atracción, placer y curiosidad sexual.

Lo que dice el cuerpo

Es cierto que la caída de estrógenos produce cambios: sequedad vaginal, sofocos, disminución de elasticidad. Pero ninguno de estos aspectos elimina la capacidad de goce.

Hoy existen tratamientos, lubricantes y terapias que facilitan la vida íntima. Además, la sexualidad no depende solo de la lubricación o la fertilidad, sino del vínculo emocional, la autoestima y la creatividad erótica.

La revolución del deseo maduro

Estudios recientes muestran que muchas mujeres en la posmenopausia disfrutan más del sexo que en su juventud. ¿Por qué? Porque ya no hay miedo al embarazo, se han superado tabúes y hay más confianza para expresar lo que se quiere. La experiencia acumulada se convierte en un capital erótico.

Estrategias para redescubrir el placer

  • Comunicación sin filtros: hablar abiertamente con la pareja sobre deseos, incomodidades y fantasías.
  • Explorar nuevas prácticas: masajes eróticos, juguetes sexuales, literatura sensual o juegos de rol.
  • Cuidar el suelo pélvico: los ejercicios de Kegel mejoran la sensibilidad y la circulación sanguínea.
  • Atender la salud emocional: manejar la ansiedad, la depresión o la baja autoestima que pueden interferir con el deseo.

Reconectar con el propio cuerpo: prácticas como yoga, meditación o danza ayudan a despertar la energía sexual desde dentro.

Una sexualidad más espiritual

Otro aspecto poco explorado es que muchas mujeres encuentran en esta etapa una dimensión más espiritual de la sexualidad.

El erotismo deja de estar centrado solo en lo físico y se convierte en una experiencia de intimidad, conexión y trascendencia.

Algunas culturas consideran a la mujer posmenopáusica como portadora de un poder erótico distinto: más sabio, más libre, más profundo.

La menopausia no apaga el deseo: lo transforma. Puede ser la oportunidad de vivir una sexualidad más auténtica, sin miedo al juicio ni a la biología. No se trata de un “final”, sino de un renacimiento erótico.


El mito de la “muerte del deseo”

Comments

ads_top
Powered by Sindyk Content
Arriba