Diciembre pasado por las lluvias de estrellas

Las noches de diciembre de 2025 traen consigo uno de los mayores atractivos astronómicos del año: las lluvias de meteoros.

En este mes, el firmamento será escenario de dos eventos destacados, las Gemínidas y las Úrsidas, que permitirán a observadores aficionados y expertos disfrutar de estrellas fugaces sin necesidad de equipos especializados.

Las Gemínidas, consideradas la lluvia de meteoros más intensa y deslumbrante del año, están activas en este momento y pueden verse hasta este el 17 de diciembre.

En condiciones ideales, pueden observarse hasta 120 meteoros por hora.

A diferencia de la mayoría de lluvias de meteoros, no provienen de un cometa, sino del asteroide 3200 Faetón, cuyos restos generan partículas rocosas y metálicas que producen meteoros especialmente brillantes.

Estos metales, al entrar en la atmósfera terrestre, generan colores variados: naranjas, amarillos, verdes y azules.

La luna menguante, con apenas un 25 % de iluminación, favorecerá la observación, especialmente después de la medianoche, siempre que el cielo esté despejado y libre de contaminación lumínica.

Las Úrsidas

Tras las Gemínidas, llegará una lluvia más modesta pero igualmente atractiva: las Úrsidas.

Activas del 17 al 26 de diciembre, alcanzarán su pico entre la noche del 21 y la madrugada del 22.

Asociadas al cometa 8P/Tuttle, producen entre 5 y 10 meteoros por hora.

Su observación se verá favorecida por una luna creciente muy tenue, de apenas 3 a 5 % de iluminación.

El mejor momento para verlas será entre las 2:00 y las 5:00 a.m., cuando el radiante en la constelación de la Osa Menor se eleva en el cielo del hemisferio norte.

Diciembre se despide así con un recordatorio luminoso de la dinámica constante del universo, invitando a mirar hacia arriba y reconectar con el cielo nocturno.

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