Cuidado con los filtros en tus fotos, algunos distorsionan tu energía

Los filtros en las fotos se han vuelto parte de nuestra rutina digital. Con un solo clic puedes alisar tu piel, agrandar tus ojos, afinar tu rostro o aplicar una estética soñada.

Aunque muchos los usan como una herramienta creativa o divertida, cada vez más expertos en bienestar y energía advierten sobre un efecto menos conocido: algunos filtros pueden alterar tu campo energético y afectar cómo te percibes… y cómo los demás te perciben.

¿Puede un simple efecto de cámara modificar tu energía personal? La respuesta sorprende.

El poder energético de tu imagen

Nuestra imagen no solo comunica aspectos físicos, también proyecta energía. Todo lo que compartimos gestos, mirada, postura y sí, incluso nuestras fotos transmite vibraciones que otros pueden captar consciente o inconscientemente.

Cuando usas un filtro que modifica significativamente tu rostro o tu esencia, estás alterando esa vibración auténtica.

Lo que se proyecta ya no es tu energía real, sino una versión distorsionada que puede generar desconexión contigo mismo y con los demás.

Algunos terapeutas energéticos sostienen que este desajuste entre la imagen digital y la identidad real puede generar bloqueos en tu autoestima, tus relaciones y hasta en tu bienestar emocional.

Filtros que “borran” más de lo que crees

Los filtros no solo cambian rasgos físicos; también pueden suavizar gestos naturales, borrar líneas de expresión o exagerar proporciones.

Esta alteración estética puede parecer inofensiva, pero cuando se usa de manera constante, el cerebro empieza a asociar la belleza con lo artificial y puede generar una desconexión interna.

Desde un enfoque espiritual, se dice que los filtros que cambian tus ojos, por ejemplo, afectan el canal directo de tu alma, ya que los ojos son la principal vía de expresión energética.

Lo mismo ocurre con la piel o el aura, que al ser digitalmente modificadas, pierden su autenticidad y poder de conexión.

Impacto emocional y energético

Utilizar filtros de manera ocasional no representa un problema. El conflicto surge cuando dependes de ellos para sentirte bien contigo mismo o cuando ya no te reconoces en una imagen sin editar.

Este hábito puede bajar tu frecuencia vibratoria, generar inseguridad energética y hacerte más vulnerable a críticas o comparaciones tóxicas.

Además, si compartes constantemente imágenes filtradas en redes sociales, podrías atraer interacciones que no se alinean con tu verdadero ser. Recuerda: lo que proyectas, atraes.

¿Cómo proteger tu energía digital?

1. Elige filtros que respeten tu esencia. Opta por los que realzan la luz, los colores o el ambiente sin modificar tus rasgos fundamentales
2. Tómate fotos naturales de vez en cuando. Esto te ayuda a reconectar con tu verdadera imagen y a fortalecer tu autoestima energética.
3. Haz una limpieza energética de tus redes. Elimina contenido que ya no represente tu verdad o que sientas que no vibra contigo.
4. Práctica la autenticidad visual. Mostrarte tal como eres puede aumentar tu magnetismo y atraer relaciones más genuinas.

Los filtros pueden ser una herramienta divertida, pero usarlos sin consciencia puede afectar tu energía más de lo que imaginas.

con autenticidad no solo es un acto de amor propio, sino también una forma de preservar y potenciar tu campo energético.

Recuerda: tu luz no necesita edición.

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*Este artículo fue elaborado por un periodista del Diario Occidente usando herramientas de inteligencia artificial.

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