Cali, mayo 30 de 2025. Actualizado: viernes, mayo 30, 2025 15:57

Un tema que empieza a aceptar la ciencia moderna

¿Podemos viajar a otras dimensiones?

¿Podemos viajar a otras dimensiones?
Foto: Pixabay
lunes 28 de abril, 2025

En algún momento de la vida, muchos se han preguntado: ¿existen otros mundos más allá del que percibimos? ¿Podríamos, de alguna forma, visitarlos?

La idea de viajar entre dimensiones, que durante siglos fue materia exclusiva de la literatura fantástica y la filosofía esotérica, hoy también empieza a encontrar un eco, tímido pero creciente, en ciertos campos de la ciencia moderna.

Dimensiones más allá de lo visible

En física teórica, el concepto de dimensiones adicionales es un tema serio. De acuerdo con teorías como la Teoría de Cuerdas, el universo podría tener muchas más dimensiones de las cuatro que experimentamos (tres espaciales y una temporal).

Según los físicos, estas dimensiones adicionales estarían “compactadas” o “plegadas” a escalas tan minúsculas que no podemos percibirlas directamente.

Sin embargo, la fascinación popular por estos posibles “otros mundos” ha impulsado investigaciones en áreas como la cosmología, la gravedad cuántica y la mecánica cuántica, donde fenómenos como el entrelazamiento cuántico y los universos paralelos son estudiados muy seriamente.

Experiencias cercanas: sueños, meditación y estados alterados

Más allá de la ciencia dura, diversas tradiciones espirituales, desde el chamanismo amazónico hasta las enseñanzas del budismo tibetano, sostienen que existen modos de experimentar otras dimensiones a través de la expansión de la conciencia.

Durante prácticas de meditación profunda, ayunos prolongados o rituales con plantas sagradas, numerosos individuos reportan vivencias de “viajes” a otros planos de existencia, poblados por entidades, paisajes desconocidos y leyes físicas distintas.

“La conciencia puede actuar como un vehículo interdimensional”, sostiene el antropólogo y especialista en religiones comparadas, Diego Santander.

“Para muchas culturas indígenas, moverse entre mundos no es un concepto hipotético, sino una práctica cotidiana y ritualizada”.

Estas experiencias, aunque poderosas y significativas para quienes las viven, son difíciles de validar científicamente.

¿Son construcciones del cerebro en estados alterados o auténticas excursiones a realidades paralelas? El debate sigue abierto.

Tecnologías y experimentos que se aproximan

En el campo científico, aunque no existe una “puerta” hacia otras dimensiones, algunos experimentos han sugerido comportamientos anómalos que, teóricamente, podrían estar relacionados con dimensiones ocultas.

Un ejemplo es el Gran Colisionador de Hadrones (LHC) en Ginebra, donde los científicos han buscado señales de partículas que, al interactuar de manera inesperada, podrían “filtrarse” hacia otras dimensiones.

Aunque hasta ahora no se han obtenido pruebas concluyentes, el solo hecho de considerarlo muestra un cambio de mentalidad.

Además, tecnologías emergentes como la computación cuántica o los experimentos de teleportación cuántica plantean escenarios donde la manipulación de la realidad tal como la conocemos podría volverse, en el futuro lejano, algo más tangible.

La importancia del enfoque crítico

Mientras la ciencia avanza lentamente y la espiritualidad ofrece caminos alternativos, es vital mantener un enfoque crítico y equilibrado.

No todo lo que se presenta como “viaje interdimensional” es genuino.

Abundan charlatanes y propuestas pseudocientíficas que buscan lucrar con el deseo humano de trascendencia.

No obstante, la pregunta sigue siendo irresistible: ¿y si realmente hay puertas invisibles a otros mundos? ¿Estamos, acaso, apenas arañando la superficie de una realidad mucho más vasta?

Por ahora, visitar otras dimensiones sigue siendo un sueño fascinante, alimentado tanto por la curiosidad científica como por la sed espiritual de ir más allá de nuestros límites conocidos.

Tal vez el verdadero viaje, como decía el poeta William Blake, sea aprender a “ver un mundo en un grano de arena”, reconociendo que la realidad misma, con todos sus misterios, ya es infinitamente más profunda de lo que creemos.


¿Podemos viajar a otras dimensiones?

Comments

ads_top
Powered by Sindyk Content
Arriba