Cali, septiembre 17 de 2025. Actualizado: miércoles, septiembre 17, 2025 21:31
Las preguntas más recurrentes del final del 2020 fueron: ¿por qué pasó todo esto?
Momentum, dejar ir y dejar a Dios
Por Angela Sol, Psicóloga Espiritual
A estas alturas ya estamos a mediados de enero del 2021, ya pasó la Navidad y el Año Nuevo con nuevas circunstancias que tuvimos que atravesar y con muchos desafíos internos y externos. Como lo he escrito en anteriores artículos, tal vez, en tu casa estuvo una silla vacía en tu mesa para la cena de Navidad y se siente el vacío en cada momento, o las actividades tradicionales y el compartir con familia y amigos no fue posible, o alguna carencia hizo falta para la “celebración”. Las preguntas más recurrentes del final del 2020 fueron: ¿por qué pasó todo esto?, ¿por qué terminó siendo un desastre?, ¿qué hice mal? Y algunos sentimientos comunes fueron desesperación, desesperanza y llanto como una forma de desahogar las emociones frustradas.
Sin embargo, ya empezamos el 2021 y habiendo tocado fondo y pasado un dolor profundo, nos propusimos delinear este año con nuevas metas para seguir viviendo y declararlo como un buen año. Mi abuelita siempre me decía: “mijita, después de la tempestad llega la calma”. Y entonces, me propuse y tal vez te esté proponiendo encontrar esa PAZ interior y usar tus propias herramientas para continuar. Y es precisamente en este Momentum cuando las preguntas pueden ser más profundas: ¿qué tal si Dios te estuviera utilizando para llevar su Luz hacia tu familia y hacia el mundo?, ¿qué tal si sentirte triste y solitario es una herramienta para conocerte más a fondo?, ¿qué tal si todas las cosas hubieran sido diseñadas para que pudieras alcanzar mayor crecimiento y elevación? En pocas palabras cuando llegas a hacerte estas preguntas, quizás te estás volviendo más resiliente.
¿Qué significa ser una persona resiliente?
En una definición simple, la resiliencia es la capacidad de afrontar la adversidad y tener mayor equilibrio emocional frente a las situaciones de estrés.
En su libro Super Resiliente, mi amigo y mentor Jacques Giraud revela las herramientas para descubrir las enseñanzas que esconde una pérdida de cualquier tipo —ya sea económica, laboral, de pareja o de un ser amado— y empezar a transformarla en una experiencia de aprendizaje para superarnos como seres humanos resilientes.
De la tensión al Momentum
Estamos acá en la tierra para aprender a jugar el juego de AMAR. Pero muy a menudo nos encontramos inmersos en frustraciones, obstáculos, depresión, miedos y tensión. Todos tenemos difíciles y distintos “Momentums” que nos desafían y para superarlos tenemos que sacar lo mejor de nosotros; en el desequilibrio hay sabiduría y se crea movimiento. Si la vida presenta una situación “sin salida” y una gran incertidumbre, puede ser la oportunidad para preguntar: ¿cómo puedo dejar que el amor me guie en este momento? La respuesta podría ser que cuando las circunstancias externas parecen permanentes y negativas, aparece la mayor oportunidad de movimiento interior en una amplia gama de maneras para elegir, responder y llevar ese Momentum a una mayor cooperación, aceptación, entendimiento, apertura, consciencia y cambio.
Letting go, letting God
Letting go and letting God significa déjalo ir y dejáselo a Dios. En otras palabras, ¡deja hacer a Dios! Porque a pesar del dolor y las lágrimas, las experiencias difíciles fortalecen y ocurren para aprender algo significativo y elegir consciente y consistentemente la forma de perseverar hasta llegar a la meta. Letting Go and Letting God es otra forma de decir: “tranquilo, ten paciencia”.
Muchas veces se necesita apoyo, porque soltar no es fácil y algunas experiencias negativas parecieran no ser necesarias, sin embargo, con bastante frecuencia seguimos aferrados a esa persona, a esa situación, a ese trabajo y no soltamos por miedo y nos mantenemos en una zona de comodidad. Y es precisamente en ese momento que puedo pedir la Luz en el camino para encontrar herramientas, respuestas y conexión con la sabiduría interna y la intuición propia y encontrar un punto de encuentro con el Ser Superior, que puede brindar paz y serenidad después de una experiencia traumática; ese diálogo consiste en orar, meditar, contemplar y sostener “conversaciones con Dios”.
Estas son algunas de las herramientas espirituales que he aprendido y puesto a prueba durante los últimos 17 años, por lo cual sé qué Sí funcionan y que la clave es perseverar, porque “gana el que persevera hasta el final” (John Roger). Si quieres encontrar tus propias herramientas en el Momentum que estás atravesando, puedes comunicarte conmigo.
Yo soy Angela Sol, Psicóloga Espiritual, +57 – 316 – 301 1570.
Correo: AMAyHonraTuVida@gmail.com