Cali, julio 21 de 2025. Actualizado: sábado, julio 19, 2025 22:31
¿Ya vacunó a su perro?
Aumentan casos de moquillo y parvovirus en Cali
En Cali, la Unidad Administrativa Especial de Protección Animal, Uaepa, encendió las alarmas frente a un problema creciente: los casos de moquillo y parvovirus canino aumentan cada semana.
El Centro de Bienestar Animal, CBA, está recibiendo hasta diez perros al día con síntomas compatibles con estas enfermedades, lo que indica una preocupante falta de vacunación entre la población canina.
El moquillo y el parvovirus son enfermedades altamente contagiosas y potencialmente mortales.
Afectan con mayor frecuencia a cachorros y perros jóvenes sin esquema de vacunación completo.
“Diariamente llegan bastantes pacientes con signos clínicos de estas enfermedades. Nuestro llamado es claro: los tutores deben iniciar el esquema de vacunación desde los primeros meses de vida”, señaló Ingrid Faisuri Cerón, médica veterinaria del CBA.
Estas infecciones pueden provocar fiebre, vómito, diarrea con sangre, secreciones purulentas, convulsiones y, en casos graves, la muerte del animal.
El moquillo, además, puede presentar síntomas neurológicos que dificultan el diagnóstico, y el parvovirus ataca el sistema digestivo causando deshidratación severa.
Según los expertos, la vacunación no solo protege contra moquillo y parvovirus, sino también contra otras enfermedades como leptospira, hepatitis canina, coronavirus y rabia.
En una ciudad donde los espacios públicos son compartidos por muchas mascotas, la prevención es fundamental para evitar brotes que pueden ser difíciles de controlar.
Prevenir está en sus manos
El llamado de las autoridades es claro: vacunar no es un lujo, es una obligación.
Además de cumplir con el esquema básico, se recomienda no sacar a los cachorros al parque ni permitirles contacto con otros perros hasta haber completado las dosis necesarias.
Aunque parezcan sanos, están en riesgo de contagio apenas pisan la calle.
Otra recomendación clave es mantener altos estándares de higiene dentro del hogar.
Muchos tutores no saben que pueden llevar los virus en los zapatos o la ropa, por lo que desinfectar pisos y superficies se vuelve parte de la rutina preventiva.
En algunos casos, el contagio se da incluso sin que la mascota haya salido de casa.
Los cuidadores deben estar atentos a signos como fiebre, falta de apetito, letargo, diarrea con sangre, secreciones nasales y oculares, o movimientos descoordinados.
Estos síntomas requieren atención médica inmediata.
En muchos casos, actuar rápido puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte del animal.