Cali, diciembre 15 de 2025. Actualizado: domingo, diciembre 14, 2025 13:16
Colombia registra histórica baja en la tasa de desempleo en marzo de 2025
Cali reduce el desempleo pero enfrenta retos en juventud e inclusión laboral
La tasa de desempleo en Colombia continúa su senda descendente y registró una notable mejora en marzo de 2025, al ubicarse en 9,6 %, según el más reciente informe divulgado por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).
Esta cifra representa una caída de 1,7 puntos porcentuales frente al mismo mes del año anterior, cuando el desempleo se encontraba en 11,3 %, consolidando así una tendencia positiva en el mercado laboral del país.
El reporte oficial señala que no solo se redujo el desempleo, sino que también aumentó la participación laboral.
La tasa global de participación —que mide la proporción de personas en edad de trabajar que están activamente buscando empleo o ya lo tienen— alcanzó el 64,7 %, lo que refleja un crecimiento en la confianza de la población para integrarse al mercado laboral.
A su vez, la tasa de ocupación se elevó al 58,5 %, es decir, un incremento de 1,8 puntos porcentuales respecto a marzo de 2024.
Desempleo en Cali en primer trimestre
El informe más reciente de la Cámara de Comercio de Cali sobre el comportamiento laboral en el área metropolitana (A.M.) de la ciudad durante el primer trimestre de 2025 revela un panorama mixto: mientras se reporta un importante avance en la reducción del desempleo y la formalización del empleo, también se evidencian desafíos estructurales como el bajo aprovechamiento de la fuerza laboral y el aumento del desempleo juvenil.
Desempleo en mínimos históricos, pero con matices
Entre enero y marzo de 2025, Cali A.M. registró una tasa de desempleo del 10,6%, lo que representa una caída de 2 puntos porcentuales frente al mismo periodo del año anterior.
Este resultado sitúa la cifra en su nivel más bajo para un primer trimestre en los últimos 13 años, con 127 mil personas desempleadas, 26 mil menos que en 2024.
No obstante, sigue siendo la más alta entre las cinco principales ciudades del país.
El dato positivo es que este descenso del desempleo estuvo acompañado por un aumento en la formalización laboral: el número de empleos formales creció 4,1%, con 22.700 nuevas ocupaciones que se suman a un mercado laboral históricamente golpeado por la informalidad.
La proporción de ocupados informales se redujo al 46,2%, 1,9 puntos menos que un año atrás.
Menor participación laboral y aumento de la inactividad
Pese a estos avances, el informe advierte sobre una contracción de la fuerza laboral: 20.800 personas menos se encuentran activamente buscando o ejerciendo un empleo, lo que representa una disminución del 1,7%.
En paralelo, la población fuera de la fuerza laboral aumentó en 45.100 personas.
Un dato relevante es que este incremento se debe principalmente a un aumento del 30,3% en el número de personas que se identifican como estudiantes, lo que podría interpretarse como un giro hacia la formación y el fortalecimiento del capital humano.
No obstante, esta dinámica también impactó negativamente la tasa de ocupación, que se ubicó en 56,1%, la más baja entre las principales ciudades del país y 0,4 puntos porcentuales por debajo del registro de 2024.
Esta situación sugiere un menor aprovechamiento del potencial laboral disponible en la ciudad.
Desempleo juvenil: una preocupación latente
Uno de los indicadores más preocupantes del informe es el repunte del desempleo juvenil.
En el primer trimestre del año, la tasa de desempleo entre los jóvenes de 15 a 28 años alcanzó el 20,4%, aumentando en 1,8 puntos porcentuales respecto a 2024.
Cali fue la única de las cinco principales ciudades donde este indicador empeoró.
Este fenómeno pone en evidencia las persistentes barreras de acceso al empleo formal para los jóvenes, como la falta de experiencia y las brechas de cualificación.
Evolución por sectores
Aunque el número total de ocupados creció levemente (0,5%), la expansión del empleo no fue homogénea entre sectores.
Las actividades que más crecieron fueron las inmobiliarias (21,2%), profesionales (21,2%) y la construcción (16,6%).
En contraste, sectores tradicionales como comercio e industria manufacturera reportaron caídas significativas (-9,7% y -7,0% respectivamente), lo que sugiere una reconfiguración en la composición del empleo hacia actividades de mayor valor agregado.
Cali A.M. muestra señales positivas en términos de recuperación del empleo formal y reducción del desempleo general.
Sin embargo, la caída en la participación laboral, el aumento del desempleo juvenil y el bajo desempeño de sectores claves como el comercio son síntomas de retos estructurales que persisten.
Las políticas públicas deben enfocarse en promover la inserción de jóvenes al mercado laboral, reactivar sectores tradicionales y capitalizar el potencial del capital humano en formación para evitar que la recuperación se convierta en una oportunidad perdida.

