Cali, julio 19 de 2025. Actualizado: viernes, julio 18, 2025 23:15
Conciliación definirá el nuevo marco del trabajo en Colombia
Reforma laboral fue aprobada en el Senado
La reforma laboral, uno de los proyectos bandera del Gobierno del presidente Gustavo Petro, fue aprobada en su último debate en el Senado.
Tras una votación ajustada y con modificaciones sustanciales respecto al texto original, la iniciativa entra ahora en etapa de conciliación con la Cámara de Representantes, donde se definirá el articulado definitivo que transformará las normas laborales para millones de colombianos.
Aunque el Gobierno había impulsado un modelo más radical, la versión final incluye aportes de distintos sectores políticos y gremiales, lo que permitió su aprobación.
No obstante, algunos artículos clave mantienen el sello de la Casa de Nariño, especialmente en lo relacionado con los aprendices del Sena, la jornada nocturna y los recargos dominicales.
Puntos clave aprobados en el Senado
Uno de los ejes más debatidos fue la inclusión de los aprendices del Sena como trabajadores con contrato laboral formal, con plenas garantías.
Esta decisión generó divisiones: mientras desde el Gobierno se defendió como un avance en derechos laborales, sectores empresariales advirtieron que aumentará los costos de contratación y podría dificultar la inclusión laboral juvenil.
Otro de los puntos álgidos fue la jornada nocturna, que con el artículo 11 fue redefinida para iniciar a las 7:00 p.m. y terminar a las 6:00 a.m..
Aunque el Gobierno proponía que iniciara a las 6:00 p.m., se alcanzó un punto intermedio tras fuertes críticas por los impactos económicos que esto podría representar para sectores como comercio, salud y servicios.
Además, se estableció un recargo del 100% por trabajo en domingos y festivos, que será implementado de forma gradual: 80% desde julio de 2025, 90% en 2026 y 100% en 2027.
El artículo 15 también permite acuerdos por escrito para trasladar el día de descanso, dando espacio a modelos de mayor flexibilidad.
En cuanto a la jornada ordinaria, el artículo 12 establece que será de ocho horas diarias y 42 semanales, distribuibles en cinco o seis días sin afectar el salario ni los días de descanso.
Se autoriza flexibilidad horaria mediante pactos entre empleador y trabajador, con jornadas entre 4 y 9 horas continuas, siempre dentro del límite legal semanal.
Para trabajos insalubres y menores de edad, se fijaron condiciones especiales con horarios reducidos.
Formalización progresiva y líneas rojas del Gobierno
Otro artículo relevante es el 74, que apunta a la formalización de los manipuladores del Programa de Alimentación Escolar (PAE), la mayoría mujeres, conocidas como madres comunitarias.
El texto ordena su contratación como empleadas oficiales, de manera progresiva y sujeta a disponibilidad presupuestal.
Esto representa un reconocimiento a un sector históricamente precarizado en sus condiciones laborales.
El presidente Petro ha reiterado su postura de no permitir la contratación por horas, y ha solicitado al presidente de la Cámara, Jaime Raúl Salamanca, que se mantenga firme en las “líneas rojas” del Gobierno durante la conciliación.
Para el mandatario, uno de los objetivos centrales de la reforma es desincentivar las contrataciones por prestación de servicios cuando los trabajadores cumplen funciones misionales en empresas públicas o privadas.
Lo que sigue: conciliación y reglamentación
Con su paso por el Senado, la reforma entra en su fase final: la conciliación entre Cámara y Senado, donde se resolverán las diferencias en los textos aprobados.
Allí se definirá el contenido definitivo de la reforma.
Los gremios empresariales, aunque han manifestado su preocupación por los efectos de la reforma en los costos de contratación y en la rigidez del mercado laboral, reconocen que el texto final es producto de una negociación política en la que se moderaron algunas de las propuestas más controvertidas del Gobierno.
El Ministerio de Trabajo deberá, tras la sanción presidencial, expedir la reglamentación necesaria para la implementación gradual de los cambios, especialmente en lo que tiene que ver con recargos, flexibilidad de jornadas y contratos especiales.
Una reforma de alto impacto
Con esta aprobación, Colombia se encamina hacia un nuevo marco laboral que prioriza la estabilidad en la contratación, el reconocimiento de derechos laborales a sectores históricamente excluidos, y una mayor formalización del trabajo.
Sin embargo, persisten interrogantes sobre la capacidad del Estado para financiar parte de las obligaciones adquiridas, como la formalización de manipuladoras del PAE, y sobre el impacto que tendrá la nueva normativa en la contratación de jóvenes y pequeños empresarios.
Mientras el país espera la definición final del texto conciliado, la reforma laboral ya marca un punto de inflexión en el debate sobre el trabajo digno, la formalización y la sostenibilidad del empleo en Colombia.