Cali, noviembre 22 de 2025. Actualizado: viernes, noviembre 21, 2025 23:07
Cada vez más tontos
(Segunda parte)
Mis padres podrían conducir su automóvil y dirigirse a cualquier dirección dentro de la ciudad sin usar Waze o Google Maps, en cambio yo sentiría desconfianza de la ruta si no tuviera a la mano alguna de estas aplicaciones.
Con el tiempo la informática, la industria 4.0 y hoy la inteligencia artificial han llegado para hacerme más cómoda la vida mientras me va atrapando a una completa dependencia.
Los estudios ya lo evidencian, la generación digital es la primera más tonta de la historia, o mejor dicho, es la primera que saca peores resultados que sus padres en las pruebas de IQ o también llamado Test de coeficiente intelectual desde que fue publicado en 1905.
De hecho, hasta los años 70 cada generación había sido más lista que la anterior, pero eso se acabó, los estudios muestran que ha disminuido ostensiblemente en esta generación digital, ésta que creció con máquinas que piensan con nosotros y hasta por nosotros.
A este efecto en el que nuestros padres les sacaban ventaja intelectual a nuestros abuelos, ellos a los suyos y así, sucesivamente, se le llamó efecto Flynn; un estudio longitudinal donde se examinó miles de pruebas de IQ en distintos países y donde se encontró que la inteligencia promedio subía con el tiempo entre 2 y 3 puntos cada 10 años, lo suficiente para que una persona normal del siglo XX pareciera un genio, pero algo se agudizó en los últimos años.
Hoy es normal pasarnos varias horas a la semana descubriendo las muchas tareas que ChatGPT nos proporciona, sorprendiéndonos con el simple hecho de ejecutar tareas que hasta hace un par de años nos tomaba semanas realizar, una oferta que nos tienta a pensar cada vez menos.
Pero ¿qué pasaría en un futuro donde dejáremos nuestra cognición en manos de máquinas, perderíamos nuestra libertad? ¿Será una utopía o ya es una realidad?
El historiador y escritor del best seller ‘Sapiens’, Yuval Hoah Harari, nombró a este recurso sistémico poderoso ‘los agentes inorgánicos’.
Durante una conferencia en el marco del Frontiers Forum en Suiza, Harari advertía: “La IA podría devorar toda la cultura humana que fue producida por miles y miles de años, para digerirla y comenzar a generar un nuevo torrente de creaciones cultural creadas por agentes inorgánicos que no aprendieron por la cultura”.
El historiador concluye: “Estamos en una encrucijada histórica. Si no se actúa pronto, podríamos perder el control sobre nuestras propias sociedades, pero si se regula con sabiduría, la IA podrá ser una herramienta para mejorar la vida humana”.
¿De verdad somos más tontos y menos competentes que nuestros padres? ¿o este test aun no mide las nuevas habilidades humanas?
No olvidemos que nuestro cerebro es como un músculo que se ejercita tal como cuando hacemos ejercicio en el gimnasio, entonces dediquémosle también un espacio en nuestras agendas para entrenarlo diariamente.
Ojo con la tontería.
