Cali, mayo 11 de 2025. Actualizado: viernes, mayo 9, 2025 23:29

Mario Germán Fernández De Soto

De la responsabilidad social al valor compartido

Mario Germán Fernández De Soto

La creciente confrontación de los gobiernos y la sociedad civil ante las empresas por su presunto desinterés por el bienestar de sus consumidores, la falta de compromiso con el medio ambiente y la desigualdad económica de las poblaciones en las que producen o venden sus bienes y servicios hace que deba pensarse en un nuevo modelo de liderazgo empresarial.
Así lo proponen Michael Porter y Mark Kramer en un interesante artículo en donde se manifiesta que es necesario reinventar el capitalismo y liberar la innovación y el crecimiento, para lo cual presentan como una solución el principio de valor económico que involucra abordar las necesidades y desafíos de la sociedad promoviendo el crecimiento social y económico.

Se aclara que el valor compartido no es responsabilidad social. Ni siquiera sustentabilidad, sino una nueva forma de éxito económico. Se plantea que no está por fuera de la misión y visión de las empresas.

Está en el centro de las mismas como un valor corporativo.

Es decir, no se trata sólo de abordar una problemática y atenderla como un mecanismo de asistencialismo.

Es poner en la visión de las corporaciones una nueva forma de crear capitalismo en donde ganen las empresas y también se produzca capital social a través de aportes a la comunidad que estimulen su desarrollo y progreso.

Desde este punto de vista el propósito de las empresas debe ser redefinido para que además de producir ” utilidades”, que van como es de su esencia para los socios, también se contribuya con la promoción social haciendo que haya un nuevo relacionamiento entre el capital, los gobiernos y la sociedad civil.

No se trata entonces tan solo de crear empresas para cobrar impuestos por parte de los gobiernos que cada vez son más “alcabaleros”, sino también de articular el capital como motor del desarrollo a la sociedad civil, la que requiere resolver sus necesidades básicas en materia de salud, educación, recreación y tal vez lo más importante, que es la protección de sus recursos naturales renovables y no renovables.

Los programas de responsabilidad social se han convertido en una respuesta frente a la presión externa para mejorar la reputación empresarial y son tratados como un gasto necesario.

Se trata de una concebir un proceso en el que se puede innovar mediante el uso de tecnologías y gestión administrativa, se pueda elevar la productividad y también ampliar su mercado. Mejorar las técnicas para el crecimiento para garantizar la eficiencia en los negocios es el reto de un momento en el que el capitalismo se encuentra en su crisis más profunda porque los beneficios económicos no son suficientemente compartidos en una sociedad que clama por mayores ingresos sociales y económicos.

Hay que trascender la responsabilidad social para pasar a los principios del valor compartido.

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viernes 28 de abril, 2023
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