Cali, mayo 9 de 2025. Actualizado: viernes, mayo 9, 2025 16:10

Carlos Andrés Arias Rueda

La estrategia del Jarillón, parte 2

Carlos Andrés Arias Rueda

En mi última columna hablé de la importancia estratégica que representa ese dique que llamamos jarillón, para nuestra ciudad. También señalé los antecedentes del proyecto denominado Plan Jarillón, que es, valga decirlo, el proyecto de reasentamiento más grande del hemisferio occidental en todo el planeta.

Sin embargo, hay un aspecto que, por razones de espacio, omití en ese momento y que tiene que ver con las tensiones que se presentan entre el proyecto Plan Jarillón y el consejo comunitario afrodescendiente Playa Renaciente.

Para quienes no saben de qué estoy hablando, Playa Renaciente es una comunidad compuesta por los descendientes de antiguos esclavos de las épocas de la colonia, algunos libertos, otros fugitivos, los cuales se asentaron a orillas del río Cauca en una zona que para el momento resultaba difícil, en tanto que estaba rodeada, además del bravo río, por lagunas, mucho fango y extensas llanuras baldías con su propia fauna local, es decir, el lugar perfecto para esconderse de los esclavistas.

Ahí, por generaciones, hicieron del río una parte fundamental de sus proyectos de vida, derivando de éste su sustento con la pesca y la extracción de arena, además de generar prácticas culturales y religiosas, como la tradicional balsada para celebrar a la Virgen de la Asunción, todos los 15 de agosto.

La comunidad de Playa Renaciente se piensa en colectivo, se siente en colectivo, su historia es colectiva, no en vano, la colectividad es uno de los factores fundamentales que pesan a la hora de reconocer oficialmente a una comunidad como consejo comunitario, un camino que ya fue recorrido al momento de darse el reconocimiento oficial por parte del Ministerio del Interior.

Es por esta razón que, previo trámite de Consulta Previa, han solicitado que el reasentamiento se realice en colectivo, algo que no fue contemplado por quienes elaboraron los decretos municipales que regulan el Plan Jarillón. De aplicarse la misma lógica que a todos los demás beneficiarios de dicho proyecto, los usos y costumbres construidos por siglos se destruirían en una generación.

Un problema adicional tiene que ver con el hecho de que no existe un solo lote viable en la ciudad de Cali, que esté lo suficientemente cerca del río Cauca, en donde pueda hacerse el reasentamiento colectivo en la parte seca del dique, lo que permitiría mantener los usos y costumbres de la comunidad, sin romper la esencial relación con el río.

Al parecer, la única opción viable que queda es la mitigación del riesgo no a través de un reasentamiento, si no construyendo las viviendas tipo palafito; se trata de una opción factible, según los expertos, pero que no ha gozado del visto bueno de la administración distrital.

Antes de romper las negociaciones con el consejo comunitario y solicitarle al Ministerio del Interior la aplicación de un test de proporcionalidad, que sería la etapa subsiguiente del proceso, valdría la pena incluir al Concejo Distrital, un actor que representa los intereses de la ciudadanía, en la búsqueda de soluciones, con el fin de garantizar que los usos y costumbres de la comunidad de Playa Renaciente, puedan mantenerse vivos por otras cuantas generaciones; y en tal sentido, no parece descabellado, incluir un proyecto en el Plan de Desarrollo, que permita una innovación en materia de mitigación del riesgo, a partir del uso de saberes ancestrales como lo es el uso de viviendas palafíticas.

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lunes 12 de febrero, 2024
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