Cali, mayo 3 de 2025. Actualizado: viernes, mayo 2, 2025 23:08
“Lloran los guaduales”
“No ha habido en la historia ningún dirigente que, como Mao Zedong, haya ejercido un poder tan grande sobre tanta gente y durante tanto tiempo con unos resultados tan catastróficos para su país. Las ansias de dominación de Mao y su temor a ser traicionado mantuvieron su corte y su país en una confusión perpetua. Sus ideas y sus intrigas llevaron a China hacia el gran saldo adelante y sus terribles consecuencias, la gran hambruna y la revolución cultural, con decenas de millones de muertos.”
Andrew J. Nathan, introducción al libro “la vida privada del presidente Mao” (memorias de su médico personal Dr Li Zhisui.)
Bueno, y entonces qué nos queda a los colombianos después de ver —otra vez— a un gobierno utilizando a los indígenas, desde principios de la semana anterior, para tomarse las instalaciones de la icónica Universidad Nacional, de manera amenazante, irrespetando el deseo de miles de estudiantes de querer adelantar sus estudios sin trauma alguno.
A cuál más queda petrificado ante el asesinato sistemático de militares en los que está implicado un jefe guerrillero que estuvo detenido y el mismo presidente ordenó liberarlo.
Que podemos pensar los colombianos demócratas, o sea la gran mayoría, cuando escuchamos a un presidente llamando a la “revolución” y amenazando con ir al Congreso a presentar una reforma con la espada de Bolívar en la mano, cuando sus propuestas de reforma solo están perjudicando a los pobres.
Lo de las horas extras es un sofisma de distracción que le permite hacer campaña política y electoral.
Los colombianos todos estamos de acuerdo con ese reconocimiento laboral, salvo los esguinces contra el empresariado grande y pequeño que esa reforma contiene, amén de no tener en cuenta 14 millones de informales y tres millones de desempleados.
Esa constante y humillante amenaza contra la institucionalidad y contra quienes se le oponen democráticamente, también preocupan.
Son actitudes que nos ponen a pensar a más de uno si es “que el presidente quiere crear caos para suspender las elecciones del 2026 y continuar en el cargo indefinidamente.” Solo Dios lo sabe, sobre todo los que creemos en él.
Como dijo el prologuista del libro mencionado: “en una dictadura, la política se fundamenta en la personalidad del dictador”.
Y que mejores ejemplos que Castro, Chávez, Maduro, Ortega, los Kishner, Correa, por mencionar solo latinos.