Cali, diciembre 15 de 2025. Actualizado: domingo, diciembre 14, 2025 13:16
María Corina, Nobel de Paz
Más que merecido este reconocimiento mundial para una mujer aguerrida, que se ha sabido levantar de “frente y sin miedo” (como decía el Cardenal Darío Castrillón) ante el sátrapa de Maduro, aplaudido por una izquierda e intelectualidad que lo ven como a un Dios.
Diría que este Nobel de Paz es mucho más sentido en Latinoamérica, que el recibido por un ex presidente nuestro hace algunos años.
El de Corina es de coraje, de valentía, de denuncia del robo de elecciones, de asesinatos de la oposición.
Por eso, de pie, muchos aplaudimos cuando en el televisor la vimos asomarse en el balcón y saludar a su pueblo.
Es una enseñanza de lo que es tener dignidad. De lo que es asumir un rol político en un momento caótico de un país tan históricamente relevante, pero que ha sido llevado al fracaso socialista, a donde –según se percibe– quieren llevar a Colombia.
Colombia necesita un vecino no incómodo. Un aliado, que co-adyuve en la lucha contra el narcotráfico, combatir la guerrilla, fortalecer la unidad latinoamericana.
Quienes propendemos por el humanismo y una Latinoamérica unida, celebramos el premio Nobel en manos de María Corina Machado, que destaca justo eso, el respeto a los derechos humanos, a la hidalguía de un pueblo que no se ha dejado azotar, como ha querido el dictador Maduro.
Avancemos en nuestro país en fortalecer la democracia, en solidificar la apuesta por recuperar las instituciones, la independencia de las ramas del poder público, por un Congreso pulcro que busque el bien común, y que edifique una Nación que se ha venido destruyendo últimamente.
PD: Acompañé a don Nicolás Ramos y a su señora Yolanda Constain en el lanzamiento del libro titulado “Cali, tierra de historia y porvenir”.
Hablaré del libro en próximos días. Por lo pronto, cantemos los 100 años de don Nicolás Ramos.
