Cali, abril 23 de 2025. Actualizado: miércoles, abril 23, 2025 00:25
Hay que preguntarse qué errores cometieron los venezolanos para no caer en ellos en Colombia
Moralejas de Venezuela para la democracia colombiana
La crisis en Venezuela, donde Nicolás Maduro perpetró un nuevo fraude para perpetuarse en el poder, nos obliga a reflexionar profundamente sobre cómo Colombia puede evitar una situación similar.
Una de las lecciones más importantes es la necesidad de rechazar categóricamente la idea de una constituyente que, aunque pueda parecer una solución atractiva para ciertos problemas, en realidad puede convertirse en una caja de Pandora.
La experiencia venezolana demuestra que la constituyente puede ser manipulada para ajustarse a los intereses del gobierno de turno, abriendo la puerta a la reelección y a la concentración de poder. Una constituyente debe ser fruto de un consenso nacional, no del capricho de un gobierno.
Igualmente crucial es mantener el equilibrio de poderes. La tentación de revivir la reelección presidencial puede parecer tentadora para aquellos que desean prolongar el mandato de un líder que consideran efectivo.
Sin embargo, debemos recordar que la reelección, sin importar quién esté en el poder, conduce inevitablemente a la concentración de poder, y esta concentración casi siempre resulta en abusos.
Para aquellos que hoy defienden la idea de extender el mandato de Gustavo Petro, cabe preguntars si habrían estado de acuerdo con una reelección indefinida de Álvaro Uribe.
Y viceversa, quienes apoyaron un tercer período para Uribe, deberían considerar si aceptarían dos o tres mandatos consecutivos de Petro.
La democracia sana se basa en la alternancia en el poder y en la representación de una diversidad de pensamientos y modelos.
Esto no solo fortalece las instituciones, sino que también garantiza que se escuchen y respeten todas las voces de la sociedad.
Por ello, debemos decir no a la reelección y no a la constituyente unilateral para proteger nuestra democracia.