¿Cómo convencer a un electorado mamado?

Mauricio Ríos Giraldo

Mientras que hace cuatro años los colombianos sin partido –que son la mayoría– estaban mayoritariamente decepcionados de la derecha y de los partidos tradicionales, hoy ese mismo grupo electoral también se siente defraudado por la izquierda…

Esto hace que, de cara a las elecciones de 2026, los candidatos y sus estrategas enfrenten un desafío mayor: ¿Cómo conectar con unos votantes que han sido estafados en las urnas por los de un lado y los del otro?

El desgaste del gobierno del presidente Gustavo Petro es evidente.

La insatisfacción con su gestión crece y su imagen está cada vez más deteriorada.

La oposición, por supuesto, ha buscado capitalizar esa inconformidad, pero la estrategia no es de un solo bando.

Desde la izquierda, el petrismo ha puesto en marcha una ofensiva contra los alcaldes de las principales ciudades –Carlos Fernando Galán en Bogotá, Federico Gutiérrez en Medellín, Alejandro Eder en Cali, Álex Char en Barranquilla y Jaime Andrés Beltrán en Bucaramanga– con la intención de desgastarlos y trasladarles el costo de los problemas locales.

Es decir, desde los dos lados están aplicando la misma fórmula: desgastar la imagen del rival para aumentar su propia favorabilidad…

Pero, en la práctica, lo que están logrando es el efecto contrario.

En lugar de fortalecer a sus sectores, lo que se está profundizando es el desencanto general con la política y sus protagonistas, lo que podría traducirse en un aumento del abstencionismo o, incluso, en el favorecimiento de una figura que rompa con el esquema tradicional.

Si algo ha quedado claro en las últimas elecciones en Colombia y en el mundo, es que el desgaste de la política tradicional abre la puerta a los outsiders.

Un candidato que logre distanciarse tanto de la derecha como de la izquierda, que se presente como ajeno a los partidos y que conecte con el descontento ciudadano, podría convertirse en la gran sorpresa del 2026.

El gran reto de los candidatos será convencer a un electorado que llegará cansado y desilusionado de las mismas estrategias, los mismos incumplimientos y con la certeza de que ya no puede confiar en promesas de candidatos…

¿Cómo convencer a unos ciudadanos que están mamados de que los estafen en las urnas?