Cali, diciembre 6 de 2024. Actualizado: viernes, diciembre 6, 2024 15:00
Conservadores le dicen “no” al transfuguismo
Aunque el proyecto de acto legislativo que busca modificar la Constitución Política para permitir el cambio de partido sin que sea necesario renunciar a la curul paso en la Comisión Primera del Senado -con 14 votos-, esto no significa que tenga su destino asegurado…
Ahora, el proyecto deberá pasar por la plenaria del Senado para avanzar en su trámite de reforma constitucional.
Pocas horas después de la aprobación en la Comisión, las críticas no se hicieron esperar. La senadora Nadia Blel, presidenta del Partido Conservador, expresó su rechazo indicando que su colectividad no apoyará “reformas o propuestas que busquen habilitar el transfuguismo”.
Blel sostuvo que la política colombiana debe consolidar un sistema de partidos fuertes y evitar el personalismo que, en su opinión, tanto daño ha causado al país.
En el mismo sentido, el senador Carlos Fernando Motoa, de Cambio Radical, fue enfático en su oposición al proyecto, refiriéndose a la medida como una forma de “deslealtad con las colectividades que nos avalaron y que erosiona a los partidos en favor de los intereses de unos pocos”.
A la voz crítica se sumó el senador liberal Fabio Amín, quien mostró su desacuerdo con la habilitación planteada en el proyecto, afirmando que no se puede permitir el cambio de partido en cada cuatrienio.
Amín destacó que, aunque la curul pertenece a la persona, también es del partido.
Por eso, el congresista sostiene que esta reforma atenta contra la ideología de los partidos y el sentido de compromiso con las colectividades que avalan a los congresistas.
A favor, esta reforma tiene el respaldo del Pacto Histórico y, por ende del gobierno nacional…
Si el transfuguismo finalmente es aprobado, se permitiría a los congresistas abandonar los partidos que los avalaron hasta un mes antes de la inscripción de sus candidaturas, lo que facilitaría su trasteo a otras colectividades, mientras que actualmente deben renunciar a su curul 12 meses antes de la fecha de inscripciones para no caer en doble militancia, que es sancionada con nulidad electoral.
La pregunta de fondo es clara: ¿dónde queda la ideología de los partidos políticos o, mejor aún, dónde queda la ideología de los políticos?