Cali, mayo 6 de 2025. Actualizado: lunes, mayo 5, 2025 23:11
La campaña de los chiflados
¿Qué tan espontáneas son las rechiflas que han recibido varios candidatos presidenciales?
No hay duda de que el hastío ciudadano con los políticos es mucho y que, en medio de la gran desilusión frente a la clase política, hay un creciente número de colombianos que no quiere escuchar a ningún candidato, sea de izquierda, de centro o de derecha, y en medio de ese clima no sorprende que algunos de quienes aspiran a gobernar el país hayan sido recibidos con rechiflas e insultos en algunas ciudades.
Las manifestaciones contra los candidatos van en ascenso. Desde que jóvenes de la primera línea rechazaron la presencia del senador y candidato presidencial por Colombia Justa Libres, John Milton Rodríguez, en Siloé y no le permitieron llevar a cabo un evento de campaña que tenía programado en este sector de Cali, en esta y en otras ciudades han sacado corriendo a varios candidatos.
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El más reciente caso ocurrió esta semana, también en Cali, donde le tocó el turno a Federico Gutiérrez. El exalcalde de Medellín y candidato presidencial de Equipo por Colombia fue abucheado y tuvo que salir rápidamente de un punto del centro de la ciudad ante la agresividad de quienes rechazaron su presencia.
Algo similar le ocurrió la semana pasada al senador y candidato presidencial del Pacto Histórico, Gustavo Petro, en Cúcuta, donde tuvo que abandonar un lugar en medio de rechiflas e insultos.
No es la primera vez que el candidato izquierdista recibe este tipo de manifestaciones de rechazo, en noviembre pasado fue chiflado mientras realizaba una caminata de campaña en el centro de Medellín.
Y aunque no es candidato, pero sí un actor protagónico de la campaña presidencial, el expresidente Álvaro Uribe tampoco se salvó, hace una semana en Manizales le gritaron de todo.
Pero, volviendo a la pregunta inicial, ¿qué tan espontáneas son estas manifestaciones públicas de rechazo a los candidatos?
La inquietud surge porque en cada campaña sospechan que las funas de las que han sido víctimas han sido planeadas desde otras candidaturas que envían infiltrados que se encargan de comenzar el abucheo y calentar el ambiente para que otras personas se animen y desahoguen en un candidato todo el resentimiento acumulado que tienen contra la clase política.
Si es así, los candidatos y los asesores políticos que están estimulando -u organizando- las manifestaciones de rechazo a sus contendores, cometen un grave error, pues están estimulando un clima de rechazo a la política que los cubre y afecta a todos. Mejor dicho, están chiflados.