Cali, octubre 25 de 2025. Actualizado: sábado, octubre 25, 2025 06:39
En el marco del conversatorio “Contra la oscuridad” y “Bajo las estrellas”
“El arte también puede reconciliarnos con la vida” Luisa Restrepo
En un país donde las buenas noticias suelen ser escasas, Celsia y el Taller de Edición demuestran que la energía también puede ser cultural.
Bajo la curaduría de Luisa Restrepo, sus libros de arte se han convertido en faros de luz que celebran la creatividad, el optimismo y la belleza como formas de resistencia.
El próximo 29 de octubre a las 5:00 p.m., en el Auditorio Celsia del Bulevar del Río, se realizará el conversatorio “Contra la oscuridad” y “Bajo las estrellas”, en el marco de la Feria Internacional del Libro de Cali 2025.
El encuentro contará con la participación de Luisa Restrepo, editora del Taller de Edición, quien compartirá el proceso detrás de la colección de libros de arte y fotografía que Celsia impulsa como parte de su compromiso con la cultura y la sostenibilidad.

La conversación girará en torno al poder del arte para iluminar la vida cotidiana, tender puentes entre el arte contemporáneo y el público general, y revelar cómo la energía creativa también puede transformar la sociedad.
Hablamos con Luisa Restrepo de esos dos trabajos:
¿Cómo nace la línea editorial que Celsia desarrolla junto al Taller de Edición?
Desde que empezamos a trabajar con Celsia, la línea editorial se ha orientado en dos direcciones. Primero, buscamos artistas con una obra consolidada que no tengan una publicación que condense todo su recorrido.
Muchos tienen catálogos antiguos o libros parciales, pero no una obra editorial que represente su trayectoria completa. En ese sentido, hemos publicado tanto artistas reconocidos —como Álvaro Barrios y Ángela Restrepo— como creadores con una carrera sólida pero sin un libro que los presente ante el público de manera amplia.
Segundo, Celsia ha querido que los libros reflejen una mirada optimista sobre el arte contemporáneo. En tiempos en que muchas propuestas artísticas se enfocan en la crítica o el pesimismo, la filosofía de la empresa es producir libros que reconcilien con la vida, que inspiren y generen reflexión desde la esperanza, la naturaleza, el color y la energía positiva.
¿Cómo se traduce esa “buena energía” en los libros?
Celsia nos pidió que el arte fuera una forma de iluminar el pensamiento y la sociedad. Por eso, los libros que publicamos buscan mostrar que la creación artística también puede ser una celebración: del color, de la vida, de la emoción, del entorno.
No se trata de negar la crítica, sino de mostrar que el arte puede sumar a la conversación sobre la vida, y no solo a la desesperanza.
Es una apuesta estética y filosófica: producir libros que transmitan belleza, sensibilidad y optimismo, incluso dentro del arte contemporáneo.
Los dos libros más recientes —uno de ilustración y otro de fotografía— celebran la luz. ¿Qué buscaban al unir estas visiones?
Hay una conexión entre la luz como tema y la luz como metáfora. En Contra la oscuridad, de Catalina Estrada, la ilustración estalla en color, mientras que Bajo las estrellas, de Camilo Jaramillo, aborda la luz desde la astrofotografía.
Pero también hay un sentido social: llevar el arte a más personas. En Colombia los artistas suelen moverse en circuitos cerrados —galerías, críticos, museos—.
Con esta colección queremos ampliar ese diálogo y permitir que cualquier lector pueda acceder al arte. Cada libro es una plataforma para conectar artistas con el público y fomentar conversaciones sobre creatividad, naturaleza y esperanza.
¿Qué tipo de huella esperan dejar en los lectores?
Siempre hablamos de divulgación. No queremos libros de arte que sean difíciles de entender, sino obras que acerquen al público general al mundo creativo.
Buscamos que quien lea estos libros comprenda quién es el artista, qué hace, por qué lo hace y desde dónde construye su lenguaje.
Creemos que el arte debe servir como activador de reflexión y belleza, como un recordatorio de que todavía hay espacio para los sueños, la utopía y la sensibilidad.
Taller de Edición ha incorporado recursos innovadores. ¿Cómo se vive la experiencia lectora?
Nosotros defendemos el libro impreso, pero lo volvemos una experiencia sensorial.
Por ejemplo, en el libro de José Horacio Martínez incluimos una lupa para descubrir detalles ocultos en sus pinturas.
En el libro de aves de Memo Gómez, creamos una aplicación de realidad aumentada que permite escuchar los cantos de las especies al pasar el celular sobre las imágenes.
Y en el de Camilo Jaramillo, desarrollamos una playlist de rock y ambient que acompaña la lectura y evoca la música que él escucha mientras fotografía el cielo.
La idea es que cada libro no solo se lea, sino que se viva, se escuche y se explore.
¿Cómo miden el impacto de esta colección?
Medirlo con cifras exactas es difícil, pero hay indicadores claros: los tirajes se agotan antes del siguiente lanzamiento y los libros circulan ampliamente en bibliotecas, museos, centros culturales y comunidades.
Durante las asambleas de Celsia, donde se entregan los ejemplares, vemos cómo la gente los recibe con emoción. Los abren, los hojean, los hacen firmar por los artistas. Se han convertido en objetos esperados, casi de colección.
Además, para los artistas, un libro amplía su alcance. No es lo mismo depender de exposiciones que tener una publicación que circule como documento de memoria y trayectoria.
¿Cómo se relaciona el arte con la energía limpia y sostenible que promueve Celsia?
Yo lo veo en un sentido metafórico. Las energías limpias son sostenibles, cuidan el entorno y se proyectan al futuro.
En ese mismo espíritu, los libros de arte y fotografía de Celsia buscan cuidar la sensibilidad colectiva, sembrar ideas luminosas y fomentar una conversación que aporte esperanza, no polarización.
¿Habrá nuevas publicaciones?
Sí. Ya trabajamos con un nuevo artista para 2026. Mantener este proyecto no es fácil: hemos pasado por pandemia y crisis económicas, pero la empresa sigue apostando por la cultura.
Hoy la colección tiene una identidad clara; dejar de hacerla sería una pérdida para muchos sectores que la esperan cada año.
Además del arte, Celsia impulsa clubes de lectura internos. ¿Cómo se conecta eso con esta visión?
Los clubes de lectura son una extensión natural de esta filosofía. Reúnen a colaboradores de todas las áreas —ingenieros, técnicos, administrativos— en torno a la literatura. Esa experiencia humaniza la cultura corporativa, promueve la sensibilidad y crea una comunidad más abierta y reflexiva.
Es la misma convicción que guía nuestros libros: la energía también es cultural.

