Cali, abril 29 de 2025. Actualizado: lunes, abril 28, 2025 23:21
La desconexión digital también deja huellas emocionales
Qué pasa emocionalmente cuando dejas en visto a alguien que te atrae
En la era de las redes sociales y las apps de mensajería, dejar a alguien “en visto” se ha convertido en una forma común aunque a veces cruel de comunicación (o de evitarla).
Pero, ¿Qué pasa cuando no se trata de cualquier persona, sino de alguien que realmente te atrae? ¿Por qué ignoramos a alguien que nos interesa? ¿Y qué emociones se activan al hacerlo?
Este comportamiento, aunque aparentemente trivial, puede decir mucho sobre nuestro estado emocional y nuestras barreras afectivas.
No responder también es una respuesta
Cuando dejas en visto a alguien que te gusta, no solo estás eligiendo no responder, estás tomando una postura.
Y aunque puede parecer contradictorio, muchas veces lo hacemos por miedo, inseguridad o porque no sabemos gestionar lo que sentimos.
¿Por qué lo hacemos?
1. Miedo a la vulnerabilidad
La atracción nos expone. Hablar con alguien que te gusta puede hacerte sentir vulnerable, y dejarlo en visto se convierte en una forma de protegerte.
El silencio, aunque incómodo, se siente más seguro que una posible decepción.
2. Auto-sabotaje emocional
A veces, creemos que no somos suficientes o que no merecemos la atención de esa persona. En esos casos, ignorar es una forma inconsciente de reafirmar esa idea negativa sobre uno mismo: “mejor no respondo, seguro no es en serio”.
3. Evasión del rechazo
Responder abre la puerta al “¿y si no le gusto tanto?”. Al evitar contestar, evitamos también la posibilidad de enfrentar un rechazo real.
El “no pasó nada” se vuelve un consuelo para no tener que lidiar con una respuesta que no queremos escuchar.
4. Dinámicas de poder emocional
En algunos casos, dejar en visto se convierte en una herramienta de control. Sentir que tienes la atención de alguien y no responder te da poder, aunque eso implique jugar con emociones ajenas.
Este tipo de actitud suele esconder inseguridad o una necesidad de validación constante.
¿Y qué pasa contigo emocionalmente?
Aunque no lo parezca, ignorar a alguien que te gusta puede generar incomodidad, culpa, ansiedad o confusión.
Incluso si intentas justificarlo con un “estoy ocupado” o “no era el momento”, algo dentro de ti sabe que hubo una oportunidad de conexión que no tomaste.
Además, a largo plazo, este hábito puede reforzar patrones de evitación emocional, dificultando tu capacidad para vincularte genuinamente con los demás.
¿Cómo actuar con más conciencia emocional?
Si te ha pasado, aquí van algunas ideas para abordarlo con más honestidad:
- Reflexiona antes de ignorar: ¿Qué estás sintiendo? ¿Qué te impide responder?
- No asumas el resultado: A veces evitamos porque creemos que ya sabemos lo que va a pasar. Pero nadie puede leer el futuro.
- Atrévete a ser vulnerable: Mostrar interés no te hace débil, te hace humano.
- Sé claro si no estás interesado: Dejar en visto también puede hacer daño. Un “no” dicho con respeto es mejor que un silencio que confunde.
Dejar en visto a alguien que te atrae no siempre es indiferencia; muchas veces es miedo, inseguridad o confusión emocional.
Entender qué te mueve a hacerlo te ayuda no solo a mejorar tu comunicación, sino también a sanar tus propias barreras internas.
En tiempos donde una simple respuesta puede acercar o alejar mundos, aprender a conectar desde la autenticidad vale más que cualquier emoji.
*Este artículo fue elaborado por un periodista del Diario Occidente usando herramientas de inteligencia artificial.