Cali, diciembre 23 de 2025. Actualizado: martes, diciembre 23, 2025 17:55
Tradiciones que cruzan fronteras
La Nochebuena alrededor del mundo: una celebración diversa con un mismo espíritu
La Noche de Navidad, conocida como Nochebuena, es una de las fechas más significativas del calendario cultural y religioso en numerosos países.
Aunque el motivo central —la espera del nacimiento de Jesús— es compartido por millones de personas, las formas de celebrarla varían notablemente según la historia, el clima y las costumbres de cada región.
En España y gran parte de Europa, la Nochebuena es una velada familiar marcada por largas cenas y tradiciones religiosas.
En ciudades como Madrid o Roma, muchas familias asisten a la Misa del Gallo a medianoche, mientras comparten platos típicos como el cordero, el bacalao o dulces navideños.
En Polonia, la cena incluye doce platos sin carne y comienza cuando aparece la primera estrella en el cielo.
En América Latina, la celebración adquiere un tono festivo y comunitario. En México, la Nochebuena culmina con las posadas, procesiones que recrean el peregrinaje de María y José.
Tras cantos y rezos, las familias rompen piñatas y comparten tamales y ponche. En países como Colombia o Venezuela, la música y los fuegos artificiales acompañan la espera del 25 de diciembre.
En Estados Unidos y Canadá, la Nochebuena suele ser más tranquila que el día siguiente.
Muchas familias decoran árboles, intercambian algunos regalos y asisten a servicios religiosos. Sin embargo, la diversidad cultural ha incorporado tradiciones de otros países, reflejando una celebración cada vez más multicultural.
Asia también aporta celebraciones singulares. En Filipinas, país de mayoría católica, la Nochebuena es el cierre de la Simbang Gabi, una serie de misas al amanecer que preceden a la Navidad.
Las familias se reúnen después de la misa para compartir una cena nocturna conocida como Noche Buena, con platos locales.
En África, las celebraciones varían según la región. En Etiopía, la Navidad se celebra en enero, pero la víspera incluye vigilias y ayunos.
En otros países africanos, la Nochebuena combina ritos cristianos con música y danzas tradicionales.
En Australia y Nueva Zelanda, la Nochebuena se vive en pleno verano. Las reuniones familiares suelen trasladarse al aire libre, con cenas ligeras y encuentros en la playa, demostrando que, pese a las diferencias, el espíritu de unión permanece intacto.
Mosaico de tradiciones
La Nochebuena en Colombia se vive como un ritual familiar que cambia de acento según la región, pero conserva un mismo espíritu: reunión, fe y celebración.
En el centro del país, especialmente en Bogotá y la región andina, la velada gira en torno a la Novena de Aguinaldos, rezada con villancicos antes de una cena donde no faltan los tamales, la natilla y los buñuelos.
A la medianoche, muchas familias intercambian regalos en honor al Niño Dios.
En Antioquia, además de la novena, la música y la conversación se prolongan hasta altas horas, mientras que en el Tolima y el Huila la protagonista es la lechona, plato infaltable en las mesas navideñas.
En la Costa Caribe, la Navidad se celebra con mayor bullicio: el vallenato, los porros y las gaitas animan reuniones al aire libre, donde el calor se combate con bebidas frías y platos a base de cerdo y arroz de coco.
En el Pacífico, la Nochebuena se llena de arrullos y cantos tradicionales acompañados de marimba, en una celebración que mezcla herencias afrodescendientes y religiosas.
En la Amazonía y la Orinoquía, la festividad es más íntima, adaptada a las costumbres locales y a la vida comunitaria. Así, Colombia celebra una Navidad diversa, unida por la alegría y la tradición.

