Cali, julio 14 de 2025. Actualizado: domingo, julio 13, 2025 21:31
"Sembradores de vida"
Niños indígenas de Buenaventura apadrinan árboles
En una alianza con las comunidades indígenas de Buenaventura, la CVC viene impulsando acciones para proteger fuentes hídricas y concientizar a las nuevas generaciones sobre la importancia de los árboles con el fin de convertir a los niños indígenas en “sembradores de vida”.
Es así como junto al Cabildo Indígena IPU EUJA y la comunidad educativa de la Escuela Nasachi, impulsa el fortalecimiento de la educación ambiental en los territorios.
Por eso funcionarios de la corporación visitaron la Escuela Nasachi, sede del Cabildo Indígena IPU EUJA, ubicada en la comunidad de La Esperanza, en Buenaventura, para realizar una jornada educativa y de sensibilización sobre el cuidado del entorno natural.
Durante la actividad, los niños observaron videos alusivos a la importancia de los árboles y el cuidado de los recursos naturales.
Los estudiantes reflexionaron sobre cómo sus pequeñas acciones cotidianas pueden contribuir significativamente a la preservación de su territorio, aprendiendo que los árboles no solo combaten el calentamiento global, sino que también producen oxígeno, purifican el aire, protegen los suelos de la erosión, mantienen limpios los ríos, regulan su caudal, sirven de refugio para la fauna y ayudan a disminuir la temperatura del suelo.
Además, se les invitó a imaginar sobre cómo sería el mundo sin árboles, generando conciencia sobre el papel fundamental que desempeñan en la vida de las comunidades.
También recibieron pautas prácticas acerca de sembrar y cuidar un árbol de manera adecuada.
Siembra
La jornada culminó con la siembra de 17 árboles, entre especies maderables y frutales, en la franja protectora de una quebrada sin nombre que atraviesa los linderos del cabildo, cuyo caudal ha disminuido en los últimos tiempos.
La siembra se realizó con la participación de diez niños, tres miembros de la comunidad y la docente de la institución.
Cada niño apadrinó su árbol, asumiendo el compromiso de cuidarlo y protegerlo como un legado para su comunidad y las futuras generaciones.
Magaly Mosquera, funcionaria de la CVC, afirmó que “fue muy emocionante ver cómo los niños entendieron que sembrar un árbol es mucho más que poner una semilla en la tierra; es un acto de amor por la vida, por el agua y por el futuro de su territorio. Ellos no solo aprendieron la importancia ambiental de los árboles, también se apropiaron de la idea de proteger su quebrada, que hoy necesita de estas acciones para recuperarse. La alegría y compromiso de los niños demuestran que sí es posible formar verdaderos guardianes del ambiente desde las aulas y las tradiciones de su cultura”.
La CVC busca reafirmar con este tipo de actividades su compromiso con la educación ambiental en comunidades rurales e indígenas, promoviendo la conservación de los ecosistemas estratégicos y el fortalecimiento de la relación armónica entre el ser humano y la naturaleza.