Cali, mayo 14 de 2025. Actualizado: miércoles, mayo 14, 2025 10:53

El peso invisible de la ansiedad funcional

¿Por qué siempre estás agotado aunque no hagas tanto?

¿Por qué siempre estás agotado aunque no hagas tanto?
Foto: Pexels
martes 13 de mayo, 2025

Te levantas temprano, cumples con tus tareas, nadie notaría que algo va mal.

Trabajas, respondes mensajes, organizas todo con eficiencia.

Pero apenas tienes un segundo de silencio, sientes una presión en el pecho, un nudo en la garganta, una fatiga que no se explica.

Y entonces te preguntas: ¿cómo es posible estar tan cansado si no hice tanto?

La respuesta podría estar en un enemigo silencioso: la ansiedad funcional.

Cuando el éxito esconde un trastorno

La ansiedad funcional no se parece a lo que normalmente imaginamos cuando hablamos de ansiedad.

No hay ataques de pánico evidentes ni bloqueos totales.

De hecho, desde fuera, quien la padece parece estar perfectamente bien.

“Es una ansiedad que se camufla detrás de la productividad. Las personas con ansiedad funcional tienden a ser perfeccionistas, autoexigentes y responsables. Cumplen todo, pero lo hacen desde un lugar de angustia silenciosa”, explica la psicóloga clínica Catalina Navarro.

Las personas con este tipo de ansiedad suelen tener agendas llenas, son confiables, siempre cumplen… pero internamente están exhaustas, viven en modo alerta permanente y se sienten incapaces de “bajar la guardia”.

Señales que delatan la ansiedad funcional

Aunque no se note por fuera, el cuerpo y la mente sí hablan. Estas son algunas señales frecuentes:

– Fatiga crónica sin causa médica evidente.

– Insomnio o sueño poco reparador.

– Irritabilidad o llanto sin razón aparente.

– Pensamientos acelerados o intrusivos.

– Dolores físicos (tensión en cuello, espalda, mandíbula).

– Sensación de culpa al descansar o desconectarse.

– Necesidad de controlar todo o miedo excesivo al error.

Muchas personas confunden esto con simple “estrés de la vida adulta”, pero la diferencia está en la intensidad y en cómo afecta la calidad de vida, aunque se mantenga el rendimiento externo.

“Me di cuenta cuando colapsé”

Natalia, de 35 años, es arquitecta y madre.

Durante años creyó que era simplemente muy organizada y fuerte.

Hasta que un día no pudo levantarse de la cama.

“Siempre fui de las que hacen mil cosas. Creía que estar agotada era normal. Pero empecé a tener dolores en el pecho, mareos, y un día mi cuerpo simplemente se apagó. Me diagnosticaron ansiedad funcional. Llevaba años funcionando en automático, desconectada de mí misma.”

Su testimonio refleja lo que muchos viven sin saberlo.

Porque el éxito profesional o la rutina cumplida no significan bienestar mental.

¿Por qué no se detecta fácilmente?

Porque está normalizada.

Vivimos en una sociedad que premia la hiperproductividad y castiga la pausa.

Si cumples con tus deberes, nadie sospecha que algo anda mal. Incluso tú mismo puedes tardar en darte cuenta.

Además, muchas personas que sufren ansiedad funcional han crecido en entornos donde mostrarse vulnerable era “inaceptable”, así que aprendieron a esconder su malestar bajo una máscara de eficiencia.

¿Cómo empezar a sanar?

La buena noticia es que se puede revertir, pero requiere decisión, paciencia y autocompasión. Aquí algunas claves:

– Busca ayuda profesional: un psicólogo puede ayudarte a identificar el origen y crear estrategias.

– Practica la pausa consciente: no hagas nada por 10 minutos al día. Solo respira y siente tu cuerpo.

– Cuestiona tu necesidad de perfección: haz una cosa bien hecha, pero no perfecta.

– Reaprende a descansar: el descanso no es premio por haber producido, es un derecho.

– Pon límites: aprende a decir “no” sin culpa.

– Hazle espacio a lo que te nutre, no solo a lo que te exige.

Un nuevo modelo de bienestar

Sanar la ansiedad funcional es también romper con un modelo de vida que te dice que vales por lo que haces.

No tienes que ganarte el derecho a estar bien.

No tienes que probar nada.

Porque al final, no es cuánto haces en un día lo que te define… es cómo te sientes mientras lo haces.


¿Por qué siempre estás agotado aunque no hagas tanto?

Comments

ads_top
Powered by Sindyk Content
Arriba